Nahir Galarza fue condenada a cadena perpetua por homicidio de su pololo
La joven trató de minimizar la relación que tenía con Fernando Pastorizzo, pero no le funcionó.
Este martes, la justicia argentina condenó a cadena perpetua a Nahir Galarza por matar de dos balazos a su pololo, Fernando Pastorizzo, en plena calle, en un caso que impacta por su violencia y mediatización.
Los jueces determinaron que Nahir y Fernando sí eran pareja y también que los disparos fueron voluntarios. "Ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria", dijeron los jueces, según Clarín.
El crimen fue tipificado como "homicidio calificado por una relación de pareja", lo que había solicitado el fiscal. Se descartó el atenuante de la violencia de género, lo que podría haber reducido la pena. Ni la joven ni su familia estuvieron en la audiencia.
Uno de los argumentos de la joven es que nunca fueron pololos con Fernando y que tenían una relación compleja y abierta. La condenada dijo que "nunca fuimos novios, sólo nos veíamos de madrugada para tener sexo".
En la lectura de la sentencia, el tribunal consideró acreditado que el pasado 29 de diciembre la acusada utilizó un arma de fuego reglamentaria para "menoscabar" la vida de Pastorizzo.
Galarza primero le disparó por la espalda "a quemarropa" mientras viajaban en una moto y, después, cuando el joven ya estaba "mortalmente herido" en el suelo, volvió a disparar contra él.
"Ambos disparos en modo alguno fueron accidentales o involuntarios", sino "intencionados", por lo que, para el tribunal, queda "destruida" la hipótesis de la defensa, que sostuvo que los disparos se produjeron accidentalmente.