Consumo de bebidas azucaradas bajó 21,6 por ciento tras última alza de impuestos
Las personas redujeron su consumo mensual en 0,7 litros.
Expertos apuntan a avanzar en un impuesto para los alimentos ultraprocesados.
El promedio mensual de consumo es de 3,5 litros por persona, arrojó el estudio.
El consumo de bebidas azucaradas bajó un 21,6 por ciento en el país tras la última alza de impuestos, según un estudio liderado por las Universidades de Chile y de York.
De acuerdo a la medición realizada en cerca de tres mil hogares, desde la implementación en 2014 del Impuesto Adicional a las Bebidas Azucaradas (IABA) las personas redujeron en 700 ml su consumo mensual en este tipo de bebidas.
"Esto pone a Chile entre los mayores consumidores de bebidas azucaradas del mundo en términos de calorías ingeridas al día y representa un gran contribuyente a la epidemia de obesidad que observamos", explicó Cristóbal Cuadrado, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.
"Estimamos una reducción de 700 ml al mes por persona, siendo el promedio de consumo de 3,5 litros por persona", detalló el experto, quien advirtió que "cuando uno mira estadísticas que incorporan la compra fuera del hogar, este número es bastante más alto".
El académico destacó que "esta reducción es significativa. Pese a que fue un impuesto de magnitud pequeña, logró generar una modificación del consumo de los hogares, lo que habla positivamente del potencial de este tipo de medidas en línea de lo que ha pasado en México o en el Estado de California en Estados Unidos en los cuales la implementación de estos impuestos ha ido de la mano de cambios en los patrones de conductas de las personas".
Importancia del impuesto
El IABA se aplica desde 2014 a las bebidas no alcohólicas a las que se hayan agregado colorantes, saborizantes o edulcorantes. En el caso de las bebidas con una concentración de azúcar de 6,25 gramos por 100 ml, el IABA se incrementó de 13 a un 18 por ciento.
Sin embargo, para las bebidas que se encuentran por bajo este umbral, el impuesto se redujo desde un 13 a un 10 por ciento.
Marc Suhrcke, profesor de Economía de la Salud Global de la Universidad de York, planteó que "los resultados sugieren que la política fiscal chilena ha sido efectiva en reducir el consumo de bebidas azucaradas. Sin embargo, es necesario que los tomadores de decisión tengan en cuenta que por sí misma esta política no permitiría reducir las grandes desigualdades socioeconómicas en salud relacionadas con la alimentación".
"Tenemos que abrir una discusión que a nosotros nos parece más todavía más interesante, y que es que hay avanzar en un impuesto según el contenido de azúcar de los alimentos ultraprocesados y no enfocarse solamente en las bebidas azucaradas", manifestó Cuadrado.