Filipinas expulsó a misioneros por participar supuestamente en "actividades políticas"
El gobierno de Rodrigo Duterte retiró el visado a los predicadores metodistas Tawanda Chandiwana (zimbabuense), Miracle Osman (malauí) y Adam Thomas Shaw (estadounidense).
La noticia se produce dos meses después de que las autoridades filipinas retiraran el visado de la monja australiana Patricia Fox, de 71 años.
Entraron en esta lista por desempeñar el trabajo evangelizador sin la visa adecuada para ello, además de haberse visto "implicados en actividades de grupos de izquierda".
El Gobierno de Filipinas retiró el visado a tres misioneros metodistas por participar supuestamente en "actividades políticas" vinculadas a grupos de izquierda, informó la Oficina de Inmigración del país.
El zimbabuense Tawanda Chandiwana, la malauí Miracle Osman y el estadounidense Adam Thomas Shaw deberán abandonar el país, según un comunicado oficial en el que no se especifica cuándo.
El trío figuraba desde hacía meses en la "lista negra" de las autoridades migratorias del país y había sido detenido en alguna ocasión por su participación en actos políticos, según Inmigración.
Entraron en esta lista por desempeñar el trabajo evangelizador sin la visa adecuada para ello, además de haberse visto "implicados en actividades de grupos de izquierda", explicó la portavoz de la Oficina de Inmigración, Dana Krizia Sandoval.
"Los misioneros extranjeros en Filipinas deben dedicarse de manera directa y exclusiva al trabajo religioso. No deben implicarse en ninguna actividad que no sea coherente con su vocación religiosa y misionera", aclaró Sandoval en el comunicado.
La noticia de la expulsión de los tres predicadores se produce dos meses después de que las autoridades filipinas retiraran el visado de la monja australiana Patricia Fox, de 71 años, después de haber sido detenida por su participación en actividades políticas.
Hace dos semanas, el Departamento de Justicia aceptó el recurso que Fox presentó contra la anulación de su visado tras ser acusada de criticar al gobierno de Rodrigo Duterte, por lo que pudo quedarse en el país en el que ha trabajado como misionera durante 27 años.
La portavoz de la Oficina de Inmigración negó que se reprima a los misioneros extranjeros en Filipinas y señaló que en la actualidad hay más de 500 titulares de visas por actividades misioneras.
"Les damos la bienvenida y apreciamos su presencia, siempre y cuando no se abuse de la visa con el propósito de unirse a actividades políticas partidistas", subrayó Sandoval.