Oposición nicaragüense pidió adelantar las elecciones para superar la crisis
"Que sea el pueblo quien elija en libertad a sus gobernantes", señaló el partido Ciudadanos por la Libertad.
El colectivo además condenó la "barbarie" de Ortega.
Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social.
El partido opositor nicaragüense Ciudadanos por la Libertad (CxL) exigió adelantar las elecciones generales en Nicaragua con el fin de superar la crisis sociopolítica que atraviesa el país y que ha dejado más de 350 muertos en tres meses de protestas.
"Exigimos elecciones adelantadas, transparentes y plenamente observadas, para que sea el pueblo quien elija en libertad a sus gobernantes", señaló el CxL.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo del diálogo nacional, ha propuesto al presidente del país, Daniel Ortega, adelantar las elecciones generales para el 31 de marzo de 2019 sin posibilidad de reelección para superar la crisis.
Las próximas elecciones presidenciales en Nicaragua están fijadas para 2021, pero diferentes sectores de la sociedad civil han pedido un adelanto electoral y una reforma constitucional, lo que ha sido rechazado por Ortega, que denuncia un intento de "golpe de estado".
"Han transcurrido 92 días desde que inició esta escalada represiva que hoy llena de luto a todo un país, y seguimos esperando una solución que nos brinde seguridad, justicia y democracia", consignó el partido opositor en un comunicado.
La ejecución de un "brutal ataque"
A juicio de "Ciudadanos por la Libertad", el gobierno ha ejecutado en estos tres meses de crisis un "brutal ataque" contra estudiantes universitarios.
También una "feroz represión" en el interior de país, cuyos "actos de barbarie" han dejado al actual régimen "carente de legitimidad, al que sólo le queda el poder de fuego para tratar de acallar el clamor de un pueblo".
"Nunca alcanzaremos la paz si no nos unimos todos para apoyar y fortalecer el Diálogo Nacional como única vía para esa ansiada solución; la violencia solo engendra más violencia, y nuestra protesta es cívica y pacífica, y así debe seguir", continuó.
El diálogo como salida
Según ese colectivo, dialogar no es renunciar a la lucha, sino que "también una forma de lucha, en la que debemos priorizar la vida sobre la muerte".
"Nuestra posición es y será siempre la misma: apoyamos el Diálogo Nacional y a la Iglesia católica como mediador y testigo, continuaremos participando en toda forma de protesta cívica sin dejarnos intimidar por la represión", afirmó el CxL.
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de los 80', también con Ortega siendo presidente.
Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.