Alcalde pide que medidas ambientales de Quintero-Puchuncaví se extiendan a Huasco
Rodrigo Loyola se reunió con ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, para plantearle esta inquietud.
En la comuna de Huasco existen industrias como Guacolda y CAP
Soluciones ambientales para la comuna de Huasco y darle urgencia al Plan de Prevención de Latencia exigió el alcalde de dicha localidad, Rodrigo Loyola, a la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, en una reunión sostenida el viernes.
Loyola planteó ante la secretaria de Estado algunos puntos que espera se puedan implementar en la comuna, con el fin de que no se repita la situación de Quintero, Ventanas y Puchuncaví; o como ya ocurrió en Huasco, tras el episodio ocurrido en el año 2003 y 2005, cuando el puerto se encontró en estado de saturación ambiental sin que el Estado dictara el plan de descontaminación.
"Considerando la actual contingencia nacional con las emergencias de Quintero, Ventanas y Puchuncaví, y con las que poseemos una historia ambiental común, solicitamos que se extienda a Huasco la medida que el Estado se haga cargo de la supervisión de monitorear la calidad del aire de la comuna", dijo la autoridad comunal.
Entre los otros aspectos ambientales entregados mediante un documento a la ministra, destacan el vertimiento autorizado de relaves mineros al mar, en la costa de Huasco.
"Solicitamos que el Estado se haga cargo, con seriedad y urgencia, del pronto término de la depositación de relaves mineros en el mar, y si ello implica una acción conjunta de inversión de recursos desde el Estado, en conjunto con la empresa titular del vertimiento, pues deberá hacerlo", manifestó Loyola.
Cifras oficiales
Son dos las principales industrias que funcionan en Huasco: la Termoeléctrica Guacolda y CAP Minería, empresa dedicada a la extracción y exportación de hierro. El Plan de Descontaminación Atmosférica vigente para Huasco de la zona considera cifras que se modificarán tras su ejecución.
Actualmente, CAP Minería emite 2.017 toneladas anuales de MP10 en la zona, 71 por ciento de las cuales corresponden a emisiones combustibles y 29 por ciento a transporte de cargas. Tras la implementación del Plan, se espera que reduzca sus emisiones en un 70 por ciento (609 ton/año).
En el caso de la Termoeléctrica Guacolda, esta emite 992 toneladas anuales de MP10 en la zona, correspondiendo un 93 por ciento de ellas a emisiones combustibles y un 7 por ciento principalmente a transporte de cargas. Tras la implementación del Plan, se espera que reduzca sus emisiones en un 22 por ciento (776 ton/año).