Vicario general de la Iglesia en Chillán califica como ''triste'' el allanamiento al obispado

"Hemos estado pidiendo al Señor mucha fortaleza, porque ser testigos de un allanamiento al obispado da mucha tristeza", indicó el vicario general de la Diócesis de Chillán, Pedro Rodríguez, con respecto a las diligencias del jueves pasado en el marco de los allanamientos simultáneos encargados por el Ministerio Público en las curias de Valparaíso, Concepción, Osorno y Chillán.

Sus declaraciones las hizo al término del Te Deum de Fiestas Patrias en Chillán, que le tocó presidir en sustitución del obispo Carlos Pellegrin, quien se restó del acto litúrgico para "no incomodar a nadie" ante la investigación en su contra que lleva a cabo la fiscalía local.

El presbítero Pedro Rodríguez señaló que el allanamiento "es un acto violento porque es una invasión a la privacidad, aunque se entiende que se hace en la búsqueda de un bien mayor".

Al interior de la diócesis "nos sentimos tristes por lo que se está viviendo y porque en muchas situaciones hemos sido culpables, ya sea algún sacerdote, religioso o un laico, de un delito que es brutal como lo es un abuso contra un niño".

Ñuble en el mensaje del Te Deum

En la homilía del Te Deum se refirió a la importancia de trabajar en unidad para sacar adelante los desafíos de la Región de Ñuble, abogando para que las autoridades no pierdan de vista a los más débiles de la sociedad.

"Siempre cuando miramos el bien común debe estar enraizado con el Evangelio, el que habla muy claro con respecto a los pequeños, entendiéndolo como a los frágiles, al desvalido, al ignorante, a todos aquellos que no ocupan un lugar importante en la sociedad y que muchas veces están al margen. Son ellos a los que debemos integrar", enfatizó.

A la celebración religiosa asistieron el Intendente Martín Arrau, parlamentarios, seremis, el alcalde Sergio Zarzar, concejales, consejeros regionales y representantes de las Fuerzas Armadas, y fieles católicos.