Caldera: Condenan a ex carabinero por el homicidio de un pescador de Caldera en 2016
El ex funcionario asesinó de cinco disparos a pescador en Caldera.
El hombre fue encontrado culpable y condenado a cinco años de cárcel.
El Tribunal Oral de Copiapó dictó sentencia.
El ex carabinero Juan Reyes Cisternas fue declarado culpable del delito de homicidio, además de ser autor del ilícito de obstrucción a la investigación del caso del fallecimiento de Milton Mondaca Tamblay. El hecho ocurrió en el puerto en diciembre del 2016, durante un operativo policial en la comuna de Caldera.
Reyes fue condenado a cinco años y un día, además de 541 días de presidio por el delito de obstrucción a la investigación, sentencia que deberá ser cumplida de manera efectiva en un recinto carcelario.
Además, la Primera Sala del Tribunal Oral de Copiapó sentenció a los tres ex funcionarios que le acompañaban durante el procedimiento como autores del delito de obstrucción a la investigación. Las penas aplicadas por el Tribunal fueron de 541 días para Claudio González Aguirre, 61 días de presidio para Claudio Cornejo Espinoza y 300 días para Manuel Baeza Bustos.
Tras la audiencia de lectura de sentencia el Fiscal Regional de Atacama, Alexis Rogat, indicó que como Fiscalía se estudiará jurídicamente la sentencia, además de conversarlo con la familia de la víctima.
La opción que es barajada es requerir el apoyo de la Unidad de Derechos Humanos y Delitos Violentos de la Fiscalía Nacional, para decidir en conjunto si es procedente recurrir de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Copiapó, luego de que la familia manifestara su disconformidad con lo bajo de la sentencia.
Encubrimiento y versiones falsas
Los antecentes brindados por la Fiscalía permitieron acreditar la acusación en contra de los ex funcionarios policiales que concurrieron a un procedimiento policial, generándose una disputa con la víctima quien recibió cinco disparos que derivaron en su fallecimiento la noche del 14 de diciembre del año 2016.
Luego de más de un mes de ocurrido el hecho y a partir de la investigación de la Fiscalía y personal de la Brigada de Homicidios de la PDI, surgieron antecedentes respecto de versiones falsas de los funcionarios policiales que tenían como finalidad ocultar la autoría de los disparos por parte del funcionario que no estaba de servicio, los que fueron atribuidos a otro que sí vestía de uniforme.
Además, se estableció la existencia de un chaleco antibalas rasgado como evidencia de una agresión por parte del fallecido, lo cual tampoco se ajustaba a la realidad. Dichos falsos que además fueron registrados en el libro de novedades de la unidad policial.