La historia del "Gigante de Pinte" en el Valle del Huasco es rescatada por vecinos de Vallenar
Es una de las figuras icónicas de la Provincia del Huasco.
Oriundo de Alto del Carmen, tenía el síndrome del gigantismo.
Imagen del Gigante de Pinte
Diversos gestores culturales inmortalizaron la figura de Benjamín Herrera Campillay, más conocido como "El Gigante de Pinte", en el cementerio de Vallenar. En el lugar donde descansan sus restos, fue instalada una lámina de acero donde está impregnada la imagen del ilustre vecino.
Herrera padecía de gigantismo, un trastorno del crecimiento que lo llevó a medir más de dos metros. Esto a principios del siglo XX en la pequeña localidad rural de Pinte, situada en la precordillera de la comuna de Alto del Carmen.
Murió a los 25 años debilitado por una mala alimentación asociada a su auto reclusión. Sin embargo, su altura quedó tan impregnada en el imaginario local que incluso tiene una estatua en el Valle de San Félix. Hoy con esta imagen en su tumba se busca reflejar su verdadera faceta: la de un joven campesino que vestía a la usansa del campo huasquino.
La intervención busca además poner en valor el patrimonio de la zona y hacer un poco de justicia con la figura del "Gigante de Pinte", quien a causa de su condición solía ser retraído y vivir dentro de su casa para no ser el centro de atención al salir a las calles, como cuentan las crónicas.