¿Por qué Francia dio asilo político al condenado por el crimen de Jaime Guzmán?
La ley gala reconoce como refugiados a "personas perseguidas por su acción a favor de la libertad".
Para recibir este estatus, Ricardo Palma Salamanca debió exponer en extenso las razones del "temor" a arbitrariedades que siente ante la posibilidad de volver a Chile.
El Gobierno de Sebastián Piñera citó al embajador de Francia para este lunes a la Cancillería.
El entorno del ex frentista asegura que su confesión del asesinato de Guzmán fue bajo tortura y que, de cualquier modo, su condena ya está prescrita.
La tarde del viernes se conoció la decisión del Estado francés de conceder asilo político a Ricardo Palma Salamanca, ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez condenado en Chile a cadena perpetua por el asesinato de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, pero prófugo desde el año 1996, cuando ocurrió la famosa fuga con helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad.
Palma fue detenido en Francia en febrero de este año, tras arribar en junio de 2017 desde México, país del que huyó tras el arresto de otro ex frentista, Raúl Escobar Poblete.
Actualmente está en curso –con Palma libre- un proceso de extradición, cuyo resultado la justicia gala dejó pendiente para diciembre, a la espera de la resolución sobre la petición de asilo.
La calidad de refugiado
¿Cómo logró el ex frentista este resultado? El asilo fue concedido por la Oficina Francesa de Protección a los Refugiados y Apátridras (Ofpra); un organismo estatal con autonomía administrativa y financiera, encargado de la aplicación de las leyes francesas y europeas y los convenios internacionales relativos al reconocimiento de la calidad de refugiado y apátrida, y de su consecuente protección.
La Ofpra se rige por el "Código de Entrada y de Residencia de Extranjeros y del Derecho de Asilo" (Code de l'entrée et du séjour des étrangers et du droit d'asile, Ceseda en francés), que agrupa todos los textos legislativos y reglamentarios actualmente en vigor en lo concerniente al derecho de asilo en Francia.
Dicho Código reconoce la "calidad de refugiado" a "toda persona perseguida en razón de su acción a favor de la libertad", como también a las personas sobre las cuales el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ejerce su mandato en los términos definidos por la Asamblea General de la ONU en Ginebra, el 14 de diciembre de 1950; o quienes responden a las definiciones del artículo primero de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, del 28 de julio de 1951.
El extranjero que obtiene el estatus de refugiado en Francia se beneficia de un acompañamiento personalizado en miras al acceso al empleo y la vivienda (ver archivo adjunto).
El Ceseda contempla también una "protección subsidiaria" a personas que no reúnen las condiciones para ser reconocidas como refugiadas, pero están expuestas a amenazas graves en sus países, como la pena de muerte, tortura, tratos inhumanos o degradantes, o también personas vulnerables a la "violencia generalizada como resultado de una situación de conflicto armado interno o internacional".
Esta clase de protección excluye explícitamente a personas sobre quienes existe sospecha de que han cometido crímenes contra la paz, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad; actos contrarios a los principios de las Naciones Unidas o cuya actividad en territorio francés constituye una amenaza grave para el orden público o la seguridad del Estado.
La solicitud
Según se lee en el Formulario de Solicitud de Asilo de la Ofpra (ver archivo adjunto), el demandante debe exponer de manera detallada "los motivos, cuáles son las razones de su solicitud de asilo".
Debe exponer en francés, "por escrito, un relato personal y detallado sobre los acontecimientos al origen de su salida y del temor que tiene de las persecuciones que tendrá en caso de regreso en su país de origen".
El formulario pide al solicitante ser "lo más detallado posible sobre los hechos, las personas, las fechas y lugares mencionados", y lo habilita para "adjuntar todos los elementos que juzgue útiles para apoyar su solicitud".
Tras la recepción de este documento, la Ofpra puede convocar a una audiencia al solicitante antes de tomar una decisión definitiva.
La abogada Sophie Thonon, especialista en derecho internacional y asilo político, señaló a Cooperativa que "la persona tiene que presentar pruebas precisas de esa persecución política o religiosa, mo puede solamente decir 'yo pertenezco a tal minoría, entonces estoy perseguido'.
"Hay que entregar elementos concretos y precisos", a lo que se suman varias entrevistas en profundidad, señaló.
"Interrogatorios bajo torturas"
El Comité de Apoyo a Ricardo Palma y su pareja, Silvia Brzovic, grupo que abogó en Francia por la concesión de este beneficio, argumenta que "Jaime Guzmán, ideólogo de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet y fundador del partido ultraderechista UDI, era, en el momento de su muerte, en abril de 1991, senador según las normas constitucionales que él mismo estableció en la Constitución de 1980, impuesta por el dictador Pinochet sin consulta popular alguna".
"Condenado por la justicia chilena a una doble pena de cadena perpetua en 1992, Ricardo Palma, como preso político, hizo uso de su derecho de evasión de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago hace 22 años, (pero) reside en Francia con la venia de las autoridades de este país desde 2017, donde ingresó de manera legal y lleva una vida discreta, (...) pues no representa ningún peligro para la sociedad", señalan.
El grupo asegura que "el juicio en su contra fue realizado en un contexto político aún sometido a la influencia política y judicial directa de la dictadura, pues la mayoría de sus altos mandos seguían en funciones y el mismo Augusto Pinochet seguía en la comandancia en jefe del ejército".
Por otro lado, "el proceso y los interrogatorios fueron realizados sin ningún respeto de los derechos humanos y civiles, empleando violencia y tortura".
El Comité sostiene, además, que "según la ley francesa, la condena ya prescribió, pues fue dictada hace más de veinte años", y "en el actual contexto de montajes policiales y judiciales y de la utilización sistemática de la Ley Antiterrorista establecida por la Constitución de Pinochet (...) está suficientemente probado que la Justicia chilena actual no es imparcial".
"Tememos que la vida de Ricardo Palma corra un gran peligro en caso de ser extraditado, pues al tratarse de un hecho político, podrían ocurrir actos de venganza por sectores fascistas activos", decía la petición pública publicada por el Comité en internet.
Gestiones políticas
El asilo concedido por el Estado francés desató una serie de reacciones políticas, donde la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, consideró la decisión "absolutamente sorprendente y una falta de respeto al Estado de Chile", pues "se concede asilo político a una persona porque se piensa que está en peligro, y Chile está muy lejos de esa realidad".
El Gobierno, a través del ministro UDI Andrés Chadwick comunicó el mismo viernes que solicitará a su equivalente francés, "especialmente al Ministerio del Interior, que, ejerciendo sus atribuciones, pueda revocar esta decisión".
Chadwick anunció además que el embajador francés en Chile, Roland Dubertrand, fue citado para este lunes a Cancillería.
Por su parte, la Embajada de Chile en Francia publicó una declaración en la que reiteró que la Ofpra es "un organismo público que se pronuncia con total independencia, en el marco de la ley francesa, sobre las solicitudes de asilo que llegan ".
Comunicado de prensa#PalmaSalamanca https://t.co/xCHM0NBwDZ pic.twitter.com/qArzcP77OK
— La France au Chili (@ambafrancecl) 3 de noviembre de 2018
La mencionada abogada Sophie Thonon aseguró a Cooperativa que "es imposible a nivel de procedimiento que se le retire (el asilo a Palma) a pedido de Chile", por lo que la única opción para el Gobierno es que tenga éxito el pedido judicial de extradición.
De todos modos, apuntó que ella no conoce ningún caso en que el Estado francés haya extraditado a una persona con el estatus de asilado político.
Eduardo Carrasco, filósofo y líder de Quilapayún, quien vivió su exilio en Francia, expresó en una columna de opinión en Cooperativa una visión semejante: "En el exterior se sabe que los estándares de la justicia chilena están bastante alejados de los de los países europeos, y en particular, de los de Francia. Por lo tanto, no se necesitaba ser un adivino para afirmar que la extradición solicitada a Francia por Palma Salamanca iba a ser un fracaso. Y también se podía presumir que si Palma Salamanca lo pedía, Francia le otorgaría el asilo político".
[Opinión] Una extradición fracasada https://t.co/NA3JyoViFK
— Cooperativa (@Cooperativa) 4 de noviembre de 2018
"Un país serio no anda pidiéndole al Presidente de un país amigo que interceda ante la justicia de su nación para obtener una resolución que favorezca sus posturas. Es inaudito", dijo el músico, recordando las gestiones realizadas por Sebastián Piñera ante Emmanuel Macron en su reciente visita a París.