Colapso impidió derivar a imputado a Hospital Psiquiátrico del Biobío
El sujeto, imputado por abuso sexual y a quien se le declaró enajenación mental, tuvo que ser derivado hasta la cárcel El Manzano II de Concepción.
El recinto no puede recibir a más internos por estar al máximo de su capacidad.
La unidad de corta estadía del Hospital Psiquiátrico del Biobío, que recibe a las personas enviadas desde tribunales a quienes se les ha suspendido sus procedimientos por presuntas enajenaciones mentales, pasa por un complejo momento ya que sus 22 camas se encuentran ocupadas.
Esta situación derivó en que un interno no pudo ser ingresado allí, por lo que fue derivado hasta la cárcel El Manzano II de Concepción.
La defensora penal pública, Sandra Betancourt, interpuso un recurso de amparo en favor de este imputado, acusado por abuso sexual, el cual alegó enajación mental y fue derivado por el Juzgado de Garantía de Chiguayante hasta el hospital psiquiátrico de Concepción sin poder ingresar.
"Por un imputado que tengo que lleva un mes, no ha podido ingresar a la unidad de psiquiatría porque sencillamente informa que no tienen cupos, tampoco se ven que hagan gestiones, no es un resorte ni del imputado ni de nosotros de justicia, esto tiene que ver con un tema de salud y que no se están cumpliendo las órdenes del tribunal", dijo la defensora.
En tanto, el director del Hospital Psiquiátrico, Benjamín Vicente, admitió que no pueden recibir a más personas que sean derivadas de tribunales o desde el mismo hospital debido a que el recinto está funcionando a su capacidad máxima.
Consultado por esto, el intendente Jorge Ulloa señaló que "hay una dificultad severa, particularmente porque no solo hay derivación hacia ese hospital por parte de los facultativos, sino que también hay complicación por parte de los tribunales y ese es un problema que efectivamente existe y tendremos que buscar una fórmula que nos permita ayudar a superar esta situación que por cierto no es menor".
Este mismo recinto estuvo en la discusión pública la semana pasada luego que la propia Defensoría Penal Pública interpusiera un recurso de amparo tras recibir denuncias de cinco internos de la Unidad de Corta Estadía acusando castigos indebidos, como ser engrillados a sus camas y no tener derecho a visitas, tras una falta disciplinaria.