Abren en Argentina dos nuevos procesos contra Cristina Fernández por corrupción
Las órdenes de detención no se harían efectivas por contar la ex presidenta con fuero parlamentario.
En esta ocasión se le investiga por presuntos subsidios irregulares a empresas ferroviarias y de transporte público.
Fernández es investigada por presuntas irregularidades en la dotación de subsidios millonarios a empresarios de autobuses y trenes.
La Justicia argentina abrió este martes dos nuevos procesos por corrupción contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, actual senadora, que vuelven a incluir órdenes de detención que seguirán sin hacerse efectivas por contar con fuero parlamentario.
El juez Claudio Bonadio, que encabeza la mayoría de las causas que afectan a la ex mandataria y a quien ella ha recusado en varias ocasiones, decidió procesarla en el marco de las investigaciones por presuntos subsidios irregulares a empresas ferroviarias y de transporte público automotor durante su mandato.
Esta situación se da apenas un día después de que Bonadio dictara otro procesamiento a la senadora -que ya suma diez, cinco de ellos con órdenes de prisión- en otro expediente por la importación con presuntos sobreprecios de buques con gas natural licuado y ocho días después de que la procesara por tener en su propiedad documentos históricos, hallados en una de sus casas en un registro judicial.
En los expedientes por los que fue procesada este martes por, supuestamente, encabezar una "asociación ilícita" ya estaban imputados otros ex funcionarios, como el ex ministro de Planificación Julio de Vido, y empresarios del sector, y en ellos se investigan presuntas irregularidades en la dotación de subsidios millonarios a empresarios de autobuses y trenes.
Estas acusaciones están vinculadas a la llamada "causa de los cuadernos", que se destapó en agosto pasado después de conocerse unas libretas en las que un chofer del Ministerio dirigido por De Vido anotó supuestamente durante más de una década cómo transportaba de forma habitual millones de dólares con los que empresarios sobornaban a altos funcionarios para acceder a contratos públicos.