Municipio de Concepción se querelló contra alumnos expulsados de liceo por Aula Segura
La acción legal individualiza a uno de los jóvenes, pero también apunta a quienes resulten responsables.
Busca acreditar el delito de sanciones contra una asistente de la educación.
La querella se conoce un día después de que la misma alcaldía decidiera suspender temporalmente el procedimiento contra cuatro alumnos.
Un nuevo capítulo suma la "teleserie" de los alumnos expulsados -por ley Aula Segura- del Liceo Enrique Molina Garmendia de Concepción, ya que la Municipalidad interpuso una querella nominativa por el delito de lesiones causadas a una asistente de la educación.
Justamente fue este episodio -registrado el 3 de abril- el que abrió el polémico procedimiento, que, actualmente, por orden de la Corte de Apelaciones de Concepción, mantiene a cuatro de los seis expulsados en clases, tras la judicialización del conflicto.
Denisse Rojas, abogada del Departamento de Administración de Educación Municipal, explicó que esto busca "que se restablezca el respeto en la labor educativa, la educación pública como tal".
También "que puedan trabajar docentes, asistentes de la educación y toda la comunidad educativa, e incluso los alumnos que quieren ir a estudiar, puedan hacerlo de la manera que corresponde, con tranquilidad, dignidad y respeto".
La medida se toma a un día que se conociera la decisión del propio municipio de suspender temporalmente el procedimiento administrativo contra los estudiantes.
Defensa de los menores
La acción legal emprendida hoy es contra un sujeto individualizado y también contra quienes resulten responsables de las lesiones.
Consultado al respecto, el abogado de los menores, Francisco Ugarte, dijo esperar "que la querella sea consecuente con los hechos que están contenidos en el parte de denuncia que fue ingresado por la trabajadora social", dado que éstos "no pueden discrepar".
"En este parte de denuncia se reconoce un forcejeo de la trabajadora social con el alumno, en compañía de dos personas y más y que desde ese punto de vista, la mesa habría golpeado a la trabajadora social y no habría habido una agresión que ella lo plantea, y ni siquiera en los términos que se plantea a la opinión pública", reconoció.