Los conservadores alemanes rechazaron toda cooperación con la ultraderecha
La Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, descartó relacionarse con un grupo que no marca una frontera clara ante extremistas.
La presidenta de la tienda recordó el reciente asesinato de un político local presuntamente perpetrado por un neonazi.
La presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer, descartó en un debate por televisión todo tipo de cooperación de su partido con la ultraderechista Alternativa por Alemania.
AKK, como se la conoce en círculos políticos alemanes, dijo que para ella era algo impensable que la CDU, el partido de Angela Merkel, tenga algún tipo de cooperación con un partido que no marca una frontera clara ante extremistas y recordó el reciente asesinato del político local Walter Lübcke, presuntamente perpetrado por un neonazi.
"Les pido a todos los que hablan de cooperación que cierren los ojos por un momento, piensen en Walter Lúbcke y se pregunten si la CDU puede trabajar conjuntamente con un partido como la AfD", dijo AKK en el programa "Anne Will" de la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD).
Según AKK, el ala más extremista de AfD ha contribuido a crear el clima que llevó al asesinato de Lübcke.
"Todo miembro de la CDU que hable de una cooperación tiene que preguntarse como puede conciliar esa idea con su conciencia moral. Yo no puedo", dijo.
Con ello AKK rechazó planteamientos de algunos miembros de la agrupación, la mayoría de ellos políticos regionales del este del país, que no quieren descartar a mediano y largo plazo una cooperación con AfD.
Esa posición también la comparte el expresidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans Georg Maaen.
AKK dijo que estudiará todos los recursos posibles para evitar cualquier acercamiento de la CDU a la AfD.