INDH: Carabineros mantiene prácticas de causar sufrimiento a personas que custodia

La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras, dijo a Cooperativa que la tortura es una práctica aislada, pero recurrente, al interior de Carabineros.

Al comentar el caso de los 12 funcionarios de Estación Central procesados por delitos como apremios ilegítimos y tortura, Contreras apuntó que este tipo de hechos obedece a una especie de acción heredada del pasado -aunque no validada institucionalmente-, cuyo quiebre debe propiciarse mediante un fortalecimiento de la formación en derechos humanos.

"Hay prácticas antiguas que se mantienen instaladas en algunos funcionarios de Carabineros. No creo que sea una práctica institucional ni una política institucional, pero sí hay prácticas recurrentes", dijo Contreras a Lo Que Queda del Día.

"Hay prácticas que son aisladas, pero que se mantienen... Esto de causar sufrimiento a una persona que se encuentra bajo custodia del Estado con algún objetivo: obtener información, humillarlo, lograr una confesión, etcétera... Hay distintas causas para provocar la tortura", analizó la directora.

La persistencia de la tortura

Contreras recordó que "desde el año 2010 a la fecha, el Instituto ha presentado más de 250 querellas por tortura".

Ello demuestra que ésta "es una práctica que persiste, que existe en el país y hay que erradicarla, porque en este país torturar es un delito, y no se permite la tortura ni se justifica bajo ninguna razón ni circunstancia".

Estas acciones penales han ido dirigidas "fundamentalmente contra funcionarios de Carabineros, funcionarios de Gendarmería y, en menor medida, funcionarios de la PDI".

El patrón común es que "son personas –agentes del Estado- que tienen a otras personas bajo su custodia. Es ahí donde puede existir tortura", resaltó.

"Hay que trabajar en la formación"

La directora concluyó señalando que "si bien ésta no es una práctica institucional", los hechos referidos demuestran que "hay que trabajar en la formación de Carabineros de Chile, de las policías".

Es indispensable "que no sólo conozcan la norma en materia de derechos humanos, los tratados internacionales de derechos humanos, sino que, además, debe enseñárseles a aplicar esos tratados, y cómo esos tratados se materializan en los protocolos de Carabineros, fundamentalmente en los protocolos que tienen que ver con el uso de la fuerza", sentenció.

El relato de una comerciante: "Mi hija salió toda sangrando (tras control de identidad) 

Ivonne lleva 22 años trabajando como comerciante en la calle, un oficio que durante el último tiempo ha desarrollado acompañada de su hija. En sus más de dos décadas como ambulante, asegura que desde hace dos o tres años comenzaron los problemas por los procedimientos policiales que hoy están cuestionados en Estación Central.

La mujer detalló a Cooperativa que ha sido golpeada y que ha sufrido diversos episodios en la explanada frente a la estación ferroviaria, pero cuenta que lo que la hizo denunciar fue un hecho que vivió con su hija principios de este año.

"Avisaron que venían los carabineros y yo le rescaté la mercadería a mi hija. El carabinero le dijo que tenía que acompañarlo al cuartel móvil para hacerle un control de identidad. Se estaba demorando mucho y cuando voy llegando al cuartel móvil, mi hija salió toda sangrando. Tenía una herida en la frente, le rompieron una oreja, el brazo se lo dislocaron", relató la comerciante.

"Yo fui a encarar al carabinero —añadió— y él se encerró y no me dio cara. Después llegó el sargento y le dije que hiciera bajar al carabinero que estaba encerrado porque maltrató a mi hija, la golpeó, y el me dijo que no: 'Nos vamos, nos vamos'. Yo le dije que me diera su nombre y su número de placa y demandé a los dos".