Clientes de un banco se convirtieron en millonarios tras error informático
Múltiples usuarios de Comdirect reportaron en redes sociales abultados saldos.
El banco explicó que "el estado real de los depósitos y el límite de crédito no han estado ni están afectados".
Clientes de Comdirect, filial de la entidad financiera alemana Commerzbank, se han convertido por momentos en millonarios (o grandes deudores) por un error informático, relatan este viernes medios locales.
El fallo se produjo este jueves a primera hora. Varios clientes salieron a las redes sociales a celebrar cómo, de la noche a la mañana, se habían convertido en millonarios. Al actualizar en internet el estado de sus cuentas y depósitos de acciones habían visto saldos de dos, tres y hasta cuatro millones de euros. O agujeros de un volumen similar.
"¡Gracias, querido @comdirect, por estos ingresos sorpresa! En el Monopoli sería: error bancario a su favor", escribía un usuario. Otro colgaba un extracto de su cuenta con 1,4 millones de euros y decía: "cuando era millonario... @comdirect #error".
Un tercero, más serio, preguntaba en Twitter si la aplicación funcionaba correctamente y reportaba un saldo negativo de 4,5 millones de euros.
El banco logró subsanar el fallo rápidamente y para las nueve de la mañana las cuentas ya reflejaban su estado real en internet. Comdirect explicó al Süddeutsche Zeitung que el fallo informático no se produjo en su sistema, sino en el de un proveedor, y que sólo afectó a cómo se mostraba el estado de la cuenta en la página web y en la aplicación, pero no a su registro contable.
"El estado real de los depósitos y con él el límite de crédito no han estado ni están afectados", explicó el banco al diario económico Handelsblatt.
Este incidente es el último de una larga serie de problemas informáticos en entidades financieras alemanas. Algunos son anecdóticos; otros, más graves, como el que hace unas semanas llegó a bloquear tarjetas y retiradas de efectivo en cajeros del Commerzbank.
Algunos expertos han advertido que parte de estos fallos se deben a los sistemas informáticos obsoletos que emplean algunos bancos.