Salió a pasear en su auto nuevo y murió calcinado junto a su familia
El auto que conducía Alejandro Torres fue impactado por un jeep cuando viajaba de Tandil a Buenos Aires con sus tres hijos y una sobrina abordo.
El vehículo colisionó con un camión y se encendió en medio de la ruta.
Esta fue una de las últimas fotos de Alejandro Torres junto a sus hijos y sobrina. La tomó durante el viaje de retorno de Tandil a Buenos Aires.
Era el día de su cumpleaños y por fin Alejandro Torres, podría salir a dar el tan esperado paseo familiar en el auto que le regaló su hermana.
Sin embargo, lo que sería la coronación de una espectacular tarde de domingo en Tandil, Argentina, y de planes futuros culminó en tragedia: Un jeep grand cherokee impactó su chevrolet classic a gran velocidad y lo lanzó contra el acoplado de un camión que transportaba cemento, para posteriormente quedar en la berma.
Allí el vehículo menor se encendió con Alejandro y sus tres hijos - Daira (19), Demian (17) y Mía (6)- y su sobrina - Lara (14)- abordo. No pudieron escapar. Todos murieron calcinados.
"Era el tío payaso de la familia, a los chicos les encantaba salir con él porque era diversión asegurada", dijo Yesica Torres, la hermana de Alejandro a Clarín. "Por eso, terminó sumándose al viaje Lara", añadió.
La mujer explicó que le regaló el auto a su hermano para que pudiera trabajar como Uber durante las noches, ya que su oficio de plomero "estaba flojo", y destacó que era un conductor muy cuidadoso.
"Tan prudente, que ese domingo mi hija se quedó enojada porque no la dejó viajar. Él no quería que los chicos fueran amontonados y le dijo que próxima viajaba ella", destacó Torres a Clarín.
"Quíntuple homicidio culposo"
De la pena, la familia pasó a la indignación luego de enterarse que el conductor del jeep, Horacio Luis Castilla, quedó libre - sin prisión preventiva- tras el pago de una fianza de 10 millones de pesos argentinos (unos 178 mil dólares, casi 13 millones chilenos) usando para ello un inmueble en Buenos Aires.
"Pareciera que para el juez la vida de nuestra familia vale esos 10 millones. Nosotros nos enteramos el sábado, por un medio de Azul, de que el tipo había quedado en libertad el jueves. Ese mismo día, mientras estábamos despidiendo a la familia en el cementerio Santa Mónica, el hombre estaba saliendo de la cárcel", dijo Torres.
Por ahora, Castilla, productor agropecuario de 67 años, permanece internado en un centro médico de Buenos Aires con custodia policial, recinto al que llegó tras sentir un "dolor toráxico".
La investigación continúa su curso, pero para el abogado de la familia Torres, Marcelo Chumbita, la responsabilidad de Castilla es clara: "Es indudable la forma de la comisión del choque".