Chile bota 3.700 millones de kilos de comida al año

En medio de la preocupación por la sequía y el cambio climático, el Ministerio de Agricultura advirtió que Chile bota más de 3.700 millones de kilos de alimentos al año.

El ministro subrogante de Agricultura, Alfonso Vargas, remarcó que "el mundo bota 1.300 millones de toneladas de alimentos (al año). Con un cuarto de eso, podríamos alimentar a 800 millones de personas".

"En Chile se desperdician 3.700 millones de kilos de alimentos (al año). Además, según un estudio de la Universidad de Talca, cada persona podría ahorrar 200.000 pesos al año si no desperdiciara alimentos", señaló Vargas en medio de la inauguración de la novena versión de la feria agroalimentaria Espacio Food & Service, que este año tiene como eje central la economía circular aplicada a la industria agroalimentaria.

En esa línea, la autoridad anunció que el Gobierno va a "ingresar un proyecto de ley que transforma el Ministerio de Agricultura en el Ministerio de Agricultura y los Alimentos", ante la necesidad de impulsar la economía circular en la industria agroalimentaria.

El ministro (s) Vargas advirtió de la poca conciencia que existe en Chile al respecto y destacó que, a 2050, la población mundial alcanzará  el umbral de los 10.000 millones de habitantes, lo que supondrá incrementar la producción de alimentos en hasta 30 por ciento.

"Consecuencias tremendas"

Carolina Trivelli, economista e investigadora del Instituto de Estudios Peruanos, sostuvo en "Hablando De", que el desperdicio de alimentos trae "consecuencias tremendas".

"Esos alimentos ya fueron producidos: ya gastamos agua, gastamos suelo, gastamos energía de los productores (...) y no fueron utilizados para transformarse en energía consumida por los seres humanos. Ahí estamos teniendo un impacto ambiental negativo muy fuerte. El objetivo tiene que ser cero desperdicio de alimentos", para lo que "la innovación tecnológica es fundamental en los procesos de comercialización y en los procesos de almacentamiento", precisó.

Trivelli explicó en Cooperativa que "una de las partes se pierde en el esfuerzo post cosecha; es decir, alimentos que se cosechan en forma inadecuada, que se almacenan mal, que se pudren".

Otra parte que se pierde es en el proceso de transporte y comercialización. La experta peruana detalló que "se quedan en los anaqueles, vencen, la rotación no es la adecuada".

"Además hay una parte adicional que se pierde en supermercados, restaurantes, tiendas de abasto y en las casas donde no se utiliza todo lo que se compra o todo lo que está a disposición", precisó.