Glaciares chilenos han perdido casi 2.000 kilómetros cuadrados en cinco años
La Dirección General de Aguas constató una reducción del 8 por ciento desde 2014, según los resultados preliminares de un estudio.
En tanto, el número de estas masas de hielo ha aumentado en más de 1.600 debido a la partición de glaciares mayores.
La DGA atribuyó la situación al cambio climático, lo cual "no es una buena noticia".
La Dirección General de Aguas reveló preocupantes cifras de los glaciares en Chile y constató que han disminuido en un 8 por ciento en los últimos cinco años.
El director general de la DGA, Oscar Cristi, expuso ayer en la Comisión de de Minería y Energía del Senado, en el marco de la discusión del proyecto de ley de protección de estas grandes masas de hielo, y adelantó resultados preliminares de un estudio denominado "inventario de glaciares".
Según publica hoy Pulso, el análisis detalló que en 2014 había 23.641 kilómetros cuadrados de glaciares en Chile, mientras que actualmente son 21.647 kilómetros cuadrados, lo que representa 1.894 kilómetros cuadrados menos.
Se detectó también que algunos glaciares mayores se han dividido en dos o más cuerpos, lo que deja un aumento de 1.611 en el último lustro, pasando de 24.114 de estas reservas en 2014 a 25.725 registrados este año.
Cristi atribuyó esta preocupante situación al cambio climático, lo cual "no es una buena noticia".
Gobierno defiende indicaciones
En tanto, en la instancia también expusieron el ministro de Minería, Baldo Prokurica, y el subsecretario Ricardo Irarrázabal, quienes explicaron las indicaciones al proyecto presentadas hace unas semanas por el Gobierno, en base a un comité técnico entre ex autoridades, academia y expertos, debido a la preocupación con que mira la iniciativa que -considera- podría restringir la actividad de algunas faenas mineras que se ubican cerca de estas masas de hielo.
Hoy son tres las mineras que tienen esta condición: El Teniente (Región de O'Higgins), Los Pelambres (Región de Coquimbo) y Los Bronces (Región Metropolitana).
"Nosotros de verdad queremos proteger los glaciares, y eso significa más que poner una distancia, establecer parámetros que se refieran al resultado de la actividad que se haga. Puede haber una actividad que esté más cercana y que no produzca daño al glaciar, y puede haber una que esté mucho más lejos, pero que le produzca más daño al glaciar", planteó Prokurica.