La historia de Thomas Medel: El primer joven trans que cambió su nombre y sexo legal en Ñuble
Tiene 25 años, y vivió procesos de discriminación en su familia, colegios y en su ambiente laboral.
Es parte de la ONG TransÑuble, donde trabajan por visibilizar la realidad de las personas trans en la región.
"Se trata de un tema de dignidad que nuestro nombre social sea validado como legal", señala Thomas.
Tras la entrada en vigencia de la Ley de Identidad de Género, una treintena de audiencias fueron solicitadas en Ñuble para cambio de nombre y sexo legal.
Thomas Medel Troncoso, de 25 años, fue el primero en realizar este trámite en la región, en la oficina del Servicio de Registro Civil de Chillán, acompañado por su novia y su abuela paterna, quienes le sirvieron de testigos.
Thomas señaló emocionado que "se trata de un tema de dignidad que nuestro nombre social sea validado como nombre legal, porque ante cualquier trámite se me discriminaba cuando presentaba mi antiguo carnet".
Relató que desde que tenía seis años comenzó a sentirse un niño en cuerpo de niña, lo que no fue bien recibido en su familia y en los colegios donde estudió, incluyendo un par de establecimientos católicos.
"Ese período de mi vida fue duro, sentí discriminación no sólo de compañeros, sino también de profesores y apoderados, nunca me adapté porque es complicado que uno no se sienta la persona que te dicen que eres. Pasé por procesos de rebeldía, soledad y falta de cariño. Finalmente, completé mi educación, egresé de Turismo, trabajo en una empresa del área y vivo solo", indicó.
Buscando ley integral
Desde hace cuatro meses existe la ONG TransÑuble, primera en su tipo en la región e integrada por 26 personas, cuyo objetivo es ayudar a las personas trans a alcanzar la dignidad que merecen como seres humanos.
Su presidente, Juan José Jiménez, señaló que "esta ley nos brinda el derecho a cambiar de nombre y sexo legal, lo que es muy importante, pero necesitamos avanzar hacia una ley más integral, que contemple además temas como educación, trabajo y salud, donde seguimos siendo discriminados".
"Por ejemplo, se requiere que los tratamientos hormonales puedan ser gratis, como en países más desarrollados. Actualmente es un tratamiento demasiado elevado en su valor económico", precisó.