FMI afirma que el plazo de negociación de la deuda argentina es "apretado"
Una misión del organismo concluyó ayer que la deuda del país "no es sostenible".
Además insistió que será necesaria una "contribución apreciable de los acreedores privados".
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, indicó este jueves que los plazos que ha presentado el Gobierno argentino en el proceso de negociación de su deuda exterior es "apretado", al mismo tiempo que subrayó el apoyo del Fondo al país austral.
La máxima representante de la entidad indicó que el gobierno argentino dispone de un plazo "apretado" en su proceso de renegociación con los acreedores, pero explicó que una eventual extensión de dicho periodo depende del gobierno.
"Compete al gobierno argentino llevar a cabo negociaciones con los acreedores", precisó.
Georgieva expresó el apoyo de FMI al gobierno argentino en su objetivo de conseguir estabilidad y en su lucha contra la pobreza. Además recordó que una misión del fondo efectuó una visita a Argentina y concluyó ayer que la deuda del país "no es sostenible".
La misión, que permaneció una semana en Argentina, insisitió en que será necesaria una "contribución apreciable de los acreedores privados".
El presidente, Alberto Fernández, celebró este miércoles que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hubiera reconocido la postura de Argentina en relación a los "procesos de endeudamiento".
En 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) y tras desatarse una crisis económica que aún continúa, el FMI aprobó un rescate financiero para el país de 56.300 millones de dólares, de los que hasta ahora ha enviado 44.000, el mayor de la historia de la institución financiera internacional.
Según la Secretaría de Finanzas, a finales de diciembre la deuda bruta de Argentina ascendía a 323.177 millones de dólares, de los que unos 194.000 millones corresponden a deuda en títulos públicos a medio y largo plazo.
El Gobierno argentino aspira a concluir el proceso de renegociación de su deuda externa a finales de marzo, un plazo considerado demasiado ambicioso para los analistas, sobre todo después de que la provincia de Buenos Aires no pudiera posponer tres meses el pago de un bono por 250 millones de dólares al no conseguir el 75 % de adhesión de los tenedores.