Magistrada Paulina Gallardo juró como ministra de la Corte de Apelaciones de Chillán
Es la tercera mujer en integrar el tribunal de alzada y la primera después de 29 años.
La ministra integra la Comisión de Lenguaje Claro del Poder Judicial.
La ministra es chillaneja y realizó su práctica profesional en la jurisdicción de Ñuble.
En una ceremonia telemática, la jueza Paulina Gallardo prestó juramento como nueva ministra titular de la Corte de Apelaciones de Chillán, transformándose en la primera mujer en integrarlo después de 29 años.
Anteriormente, también fueron parte del tribunal de alzada la jueza Sonia Araneda, entre los años 1986 y 1989, siendo sucedida por la magistrada María Rivas González, entre 1989 y 1992.
El juez Guillermo Arcos, presidente de la Corte de Apelaciones de Chillán, señaló que "cobra especial relevancia que quien asume hoy es chillaneja, pues estudió en el Colegio Padre Hurtado y realizó su práctica profesional en nuestra jurisdicción, por lo que este es un retorno, hoy vuelve a casa y sabemos que se constituirá en un aporte valioso para este tribunal".
La ministra Paulina Gallardo manifestó que "el Poder Judicial era mi sueño de estudiante de colegio y universidad, haber podido desarrollar esta función en distintas áreas desde el sistema penal antiguo hasta incorporarme a la reforma procesal penal y participar en el tribunal de alzada de Santiago me ha aportado las herramientas para seguir avanzando en mi carrera".
Experiencia judicial
Su ingreso al Poder Judicial ocurrió el 15 de septiembre de 1997 como secretaria en el Juzgado de Letras de Osorno. Luego, cumplió funciones en el Juzgado de Garantía de San Javier y las Cortes de Apelaciones de Talca y Santiago. En julio de 2005 asumió como jueza del Quinto Juzgado de Garantía de Santiago, y en el 2015, en el Primer Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Santiago.
La nueva ministra del tribunal chillanejo integra la Comisión de Lenguaje Claro del Poder Judicial, colaborando a desarrollar el manual de estilo con el propósito de promover el uso del lenguaje sencillo, y crear y promocionar herramientas para que los usuarios comprendan los conceptos jurídicos de las sentencias.