Municipio de Chillán suspendió cobros para terrazas de restoranes y cafés hasta fin de año
La medida se dispuso inicialmente por el verano y se extendió hasta abril, pero ahora fue prorrogada hasta el 31 de diciembre.
Desde el gremio gastronómico la valoran, pero dicen que lo principal es seguir avanzando de fase para atender en interiores y funcionar con relativa normalidad.
Las empresas gastronómicas agradecen la medida, pero apelan por seguir avanzando de fase para poder abrir en interiores.
Desde este jueves, el gremio gastronómico de Chillán inició la reapertura de terrazas, tras el avance de la comuna a la fase dos, de Transición, en el plan "Paso a Paso" contra el Covid-19.
En ese contexto, el municipio de Chillán extendió la suspensión del cobro para espacios comerciales destinados a terrazas hasta el 31 de diciembre, luego de que el Concejo Municipal aprobara un artículo transitorio en la "Ordenanza sobre derechos municipales por concesiones, permisos o servicios".
El alcalde Sergio Zarzar explicó que la medida busca ayudar a los restoranes, cafés y pubs, que han sido muy golpeados durante la pandemia, tras sumar cuatro cuarentenas totales en la capital regional; la última de ellas por casi un mes y medio.
"Nosotros, a fines del año pasado, tomamos la decisión de permitir el uso de terrazas sin cobros al gremio gastronómico de la ciudad, y así rigió hasta el mes de abril. En el Concejo Municipal se votó para que la medida pueda ser extendida hasta fin de año", indicó Zarzar.
El jefe comunal agregó que "esta medida no sólo va en ayuda de los empresarios, sino también de miles de trabajadores que dependen de este rubro para llevar el sustento a sus hogares".
Las esperanzas del gremio
"La cuarentena nos tenía agotados", admitió July Llevul, presidenta de la Asociación de Gastronomía y Entretención de Chillán.
"Ahora podemos reabrir terrazas, pero lo ideal es seguir avanzando a la fase tres, de Preparación, para también tener la posibilidad de atender al interior de los locales, aunque sea con menos aforo; para el invierno eso sería fundamental", indicó.
La empresaria agregó que el sistema de reparto o delivery tampoco ha sido una gran ayuda, ya que implica un costo adicional, mientras "seguimos pagando patentes de restoranes, pubs o discotecas y no las estamos usando.
"De hecho, el año pasado sólo pudimos trabajar 42 días, y a eso debemos sumarle, antes, los cierres obligados por el estallido social", recordó.