Argentina presiona en la ONU para que se vuelva a negociar sobre las Malvinas
"No existe ninguna razón, salvo la intención del Reino Unido de mantener la manifiestamente ilegítima situación colonial, para que no se retome ya mismo el diálogo bilateral", afirmó el canciller Felipe Solá.
El jefe de la diplomacia trasandina también denunció el "despliegue de fuerza militar británica" en las islas, que calificó de "completamente injustificado".
Argentina acudió este jueves a Naciones Unidas para presionar en favor de una vuelta a las negociaciones con el Reino Unido sobre la soberanía de las Islas Malvinas, un pedido que volvió a recibir respaldo internacional, incluido el de Chile, pero que Londres rechaza desde hace décadas.
El canciller argentino, Felipe Solá, compareció ante el Comité de Descolonización de la ONU para urgir a que se reanuden las conversaciones cuanto antes, en medio de lo que luego, en una conferencia de prensa, describió como una estrategia más "proactiva" por parte del Gobierno de Alberto Fernández.
"No existe ninguna razón, salvo la intención del Reino Unido de mantener la manifiestamente ilegítima situación colonial, para que no se retome ya mismo el diálogo bilateral por la cuestión Malvinas", subrayó Solá ante dicho Comité.
Solá defendió el interés de su país por negociar, en línea con lo que tradicionalmente ha reclamado la Asamblea General de Naciones Unidas, y culpó a Londres de que ese proceso permanezca paralizado.
"El Reino Unido alega que no habrá negociaciones de soberanía a menos que los habitantes de las islas así lo consideren. De esta forma, el Reino Unido pretende desconocer lo establecido por la Asamblea General, amparándose en el supuesto derecho a la libre determinación de los habitantes", señaló.
Según el canciller argentino, ese razonamiento no tiene sustento en la ley internacional y "no es más que una excusa para preservar la presencia colonial en el Atlántico Sur".
Así, insistió en que el principio de libre determinación no se aplica a las Malvinas, dado que la composición de la población de la zona es "resultado de la colonización iniciada por el Reino Unido en 1833" y usarlo supondría dejar en manos de "los colonizadores" la decisión sobre el estatus final del territorio.
CAMBIO DE ESTRATEGIA
El ministro argentino recordó que la recuperación de las Malvinas es una cuestión que cuenta con total consenso entre las fuerzas políticas argentinas, pero apuntó a un cambio de "actitud" por parte del actual Gobierno.
Según dijo, con Fernández se ha optado por "una actitud más proactiva" en respuesta a "la quietud del Reino Unido" ante los llamados a discutir la cuestión de la soberanía.
"No queremos que se mantenga una zona de confort en la relación argentino-británica como si nada ocurriera", explicó durante su conferencia de prensa en la sede de la ONU.
Solá apuntó que Londres sigue sin dar respuesta a las solicitudes de diálogo y que, por ello, su país quiere poner la soberanía de las Malvinas "en el centro" de su relación con el Reino Unido.
"EL MAYOR PORTAAVIONES DEL MUNDO"
El canciller argentino también denunció ante el Comité de Descolonización de la ONU el "despliegue de fuerza militar británica" en las islas, que calificó de "completamente injustificado" dado que han pasado 39 años de "absoluta actitud pacífica" por parte de Argentina.
"No se justifica que haya una base de 2.000 personas con elementos nucleares y cada vez más importante y una militarización fortísima que no tiene ninguna razón de ser en función de la actitud de Argentina", subrayó.
"Malvinas se ha convertido en el portaaviones más grande del mundo. Está en una zona estratégica e Inglaterra no está actuando para defender a los isleños, está actuando exclusivamente para mantener ahí una colonia que en el fondo es una base militar", insistió.
APOYO DE LATINOAMÉRICA
Las reclamaciones de Argentina encontraron hoy un amplio apoyo en la reunión del Comité de Descolonización, que aprobó por consenso una nueva resolución que reitera el llamamiento a un diálogo directo entre los dos países para resolver la disputa.
El texto fue impulsado por Chile, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela y salió adelante sin necesidad de votación.
En la sesión intervinieron numerosos países latinoamericanos para dar su respaldo a Buenos Aires y subrayar la necesidad de acabar con el "colonialismo" en la región.
En nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), México dejó claro el total apoyo de la región a la postura expresada por Solá y urgió al secretario general de la ONU, António Guterres, a renovar sus esfuerzos para impulsar la vuelta a las negociaciones.
Esta semana, durante su visita a Nueva York, Solá trasladó directamente a Guterres un mensaje similar durante un encuentro bilateral que mantuvieron.