Cárcel de Chillán sigue vulnerable a lanzamientos de drogas a pesar de malla que los reduciría a cero
Gendarmería alertó que la malla perimetral inaugurada el año pasado ha sido insuficiente.
Diariamente se registran cerca de 20 ingresos de drogas por la vía del pelotazo aéreo.
Para abordar el problema se activó una mesa de trabajo entre Gendarmería, la Coordinación Regional de Seguridad Pública y ambas policías.
La Cárcel de Chillán sigue vulnerable a lanzamientos de drogas desde el exterior, a través de la técnica de pelotazos aéreos, lo cual fue alertado por Gendarmería, ya que la problemática persiste a pesar de la malla perimetral instalada hace un año que reduciría a cero esta práctica delictual.
La Dirección Regional de Gendarmería de Ñuble y la Coordinación Regional de la Subsecretaría de Prevención del Delito se reunieron para analizar nuevas estrategias de seguridad, junto a las unidades especializadas de Carabineros y la PDI.
Alan Ibáñez, coordinador de Seguridad Pública en Ñuble, reconoció la persistencia del problema, aun cuando defendió la eficacia de la estructura de la malla perimetral de acero galvanizado, de 2.800 metros cuadrados, sobre los patios de condenados e imputados, que tuvo un costo de 300 millones de pesos, con financiamiento del Gobierno Regional de Ñuble.
"La malla permitió disminuir en un 100% la cantidad de lanzamientos de drogas donde fue instalada, pero los delincuentes buscaron otros lugares para seguir ingresándolas, es por eso que estamos elaborando nuevas estrategias preventivas. El proyecto fue un éxito, pero ahora desde otros puntos se realizan cerca de 20 ingresos de drogas diariamente", señaló.
Puntos vulnerables
En tanto, Cristian Montecinos, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios de Ñuble (Anfup), indicó que "este problema ha proliferado, ya que los delincuentes encontraron puntos vulnerables y ellos tienen la disponibilidad durante el día y la noche para poder venir a lanzar estos objetos".
Agregó que "los efectos colaterales son las repercusiones que existen al interior del penal, porque los internos bajo los efectos de algún tipo de sustancias, se ponen más agresivos y eso pone en riesgo a la población y también a los funcionarios".