Ñuble: Centros Diurnos del Adulto Mayor retomaron actividades presenciales
La medida beneficia a más de 400 personas de la tercera edad de las comunas de Chillán, Cobquecura, San Carlos, Ñiquén, Portezuelo, Ránquil y Yungay.
"Me puse contenta cuando avisaron, porque aburre estar en la casa", contó una señora.
El programa contempla una batería de talleres sobre actividades físicas, de estimulación cognitiva y habilidades sociales.
Tras una visita inspectiva que verificó la disposición de protocolos sanitarios contra el Covid-19, los ocho Centros Diurnos del Adulto Mayor de la Región de Ñuble retomaron sus actividades presenciales, beneficiando a más de 400 personas.
"Los adultos mayores se están reincorporando presencialmente a los talleres programáticos que ofrecen los ocho centros diurnos que tenemos en Chillán, San Carlos, Ñiquén, Cobquecura, Portezuelo, Ránquil y Yungay", celebró la seremi de Desarrollo Social y Familia, Doris Osses.
La autoridad destacó que esta reapertura es muy favorable y esperada, ya que "el extenso confinamiento ha impactado en la salud física y mental de las personas de la tercera edad, especialmente de quienes viven en sectores apartados de Ñuble, aunque igual estuvieron recibiendo una intervención domiciliaria por equipos profesionales durante los meses de mayor confinamiento".
Intervenciones domiciliarias
Denisse Aburto, coordinadora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), detalló que durante los meses de la emergencia sanitaria "se realizaron intervenciones en los domicilios de los adultos mayores con el fin de que no existiera un retroceso, y también como una forma de apoyar a aquellos adultos mayores más vulnerables, que tuvieron contacto semanal".
Equipos profesionales se contactaban con los adultos mayores con visitas y llamados telefónicos, con el objetivo de que la vinculación no se perdiera y para conocer sobre sus necesidades y darles solución.
El Centro Diurno Comunitario de Portezuelo tiene 75 usuarios activos con dependencia leve, quienes "han estado retomando de manera presencial su actividad física, de estimulación cognitiva y habilidades sociales, y también tenemos talleres de estilos de vida saludable", y pronto habrá otros de horticultura y lectoescritura, contó Valeria Arias, coordinadora del recinto.
Por parte de los usuarios, la vecina del sector Panguilemu Ana Urra, de 77 años, dijo que regresar a los talleres es gratificante: "A los adultos mayores nos hacen muy bien los ejercicios, ya que se nos están atrofiando los músculos. Yo estaba contenta cuando me avisaron que iba a empezar otra vez el centro diurno, porque aburre estar en la casa".
En la Región de Ñuble, el programa Centros Diurnos para el Adulto Mayor implica una inversión anual de 706 millones de pesos, para una batería de talleres a los que cada persona mayor accede según su plan de intervención individual.