Masivas marchas a favor y en contra del gobierno boliviano se tomaron las calles de La Paz

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EFE

Los opositores salieron a rechazar la cuestionada ley de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo.

En paralelo, adherentes del Movimiento al Socialismo (MAS) defendieron al Ejecutivo de Luis Arce en una "contra-marcha" por la posible "rearticulación" de los grupos contrarios.

El mandatario acusó que estas protestas contra la "ley madre" son un "pretexto" para eludir los juicios instalados por la crisis de 2019.

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Varias ciudades del país se sumaron a una "huelga nacional" el 8 de noviembre en contra de la criticada "ley madre", que -a su juicio- fomentaría una "dictadura".

Los sectores que rechazan una polémica ley en Bolivia participaron este miércoles en una masiva marcha que recorrió La Paz, donde también hubo una multitudinaria movilización de militantes del oficialistas en contra de lo que consideran intentos de desestabilización del gobierno de Luis Arce.

La movilización contraria a la ley de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo fue convocada por el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), la última entre una serie de protestas que se adoptan desde el 8 de noviembre, día en que varias ciudades del país comenzaron a acatar de manera parcial un paro indefinido contra la llamada "ley madre".

Los movilizados contra la ley llevaron banderas bolivianas y pancartas que decían "No a la Ley 1.386", "No a la dictadura" y pedían que se restituyan los dos tercios de decisión en los debates del Parlamento, y gritando consignas como "abrogación, abrogación".

Esta movilización es la primera demostración masiva en La Paz dentro de la mencionada huelga nacional contra la citada ley convocada por comerciantes informales, transportistas y cívicos.

LA "CONTRA-MARCHA" Y LA RESPUESTA OFICIALISTA

Por su parte, los militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) se concentraron a primera hora de la tarde, portando la bandera indígena wiphala, y con la consigna de evitar la "rearticulación" de los grupos contrarios al gobierno de Arce, a los que tildan de "fascistas".

Durante la marcha, los adherentes del sector gritaban "la derecha no pasará" y "golpismo asesino", aludiendo a la versión oficialista de que la crisis de 2019 fue un "golpe de Estado" contra Evo Morales.

En medio de ambas convocatorias, Arce aseguró que las protestas de sectores cívicos y de la oposición son en realidad un "pretexto" para eludir los juicios instalados por la crisis de 2019, acusando que la derecha "engaña" y "miente" porque "no tiene argumentos" y que lo que busca en realidad es "la impunidad de lo que ha pasado el 2019 con el golpe de Estado".

Según Arce, en caso de anular la llamada "ley madre", los opositores "van a buscar" otra ley para observar y "todo van a cuestionar".

También advirtió que la oposición busca "arrancar" con sus movilizaciones "lo que no ha ganado en las urnas" y que es necesario defender el llamado "proceso de cambio".

HRW PIDE QUE SE RESPETE EL DERECHO A PROTESTAR

El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, instó al presidente de Bolivia a que "asegure" el derecho a la protesta pacífica tras los fuertes enfrentamientos registrados en los tres días que cumple el paro indefinido en el país.

"El Presidente @LuchoXBolivia debe llamar a la calma y el diálogo, asegurar el derecho a la protesta pacífica sin importar la posición política y garantizar el trabajo de la prensa", dijo Vivanco en su cuenta de Twitter.

La policía y grupos afines al oficialismo boliviano han intervenido con violencia los bloqueos en las calle y se han registrado enfrentamientos que han dejado varios heridos y detenidos; de hecho, gremios de periodistas han denunciado reiteradas agresiones sufridas por varios comunicadores en varias ciudades del país durante la cobertura de la huelga.

Por otra parte, en la ciudad de Potosí se reportó la muerte de un hombre durante estas protestas, y aunque se hablaba de que falleció por asfixia, el Ministerio de Justicia desestimó esa versión e insistió en que el cuerpo del joven de 23 años presentaba contusiones y anunció acciones penales.