Corte de Chillán ordenó prisión de imputado por parricidio frustrado de su hija de dos meses
La guagua presenta múltiples lesiones, algunas de ellas atribuidas al Síndrome del Niño Sacudido.
El Juzgado de Garantía había desechado la medida cautelar más gravosa, pero la Fiscalía apeló debido a la gravedad del delito.
La menor se mantiene internada en estado grave en el Hospital Herminda Martin de Chillán.
En prisión preventiva quedó, este viernes, un hombre de de 26 años identificado como Esteban Parra Valenzuela, luego de ser formalizado por el parricidio frustrado de su hija de dos meses de vida, hecho ocurrido en Chillán.
La lactante presenta múltiples lesiones, algunas de ellas atribuibles al Síndrome del Bebé Sacudido, que la mantienen internada en estado grave en el Hospital Herminda Martin.
"La privación de libertad la resolvió la Corte de Apelaciones de Chillán, tras revocar la decisión tomada por el Juzgado de Garantía de Chillán, que inicialmente no había acogido la prisión preventiva que había solicitado la parte persecutora", explicó la abogada Deysi Salinas, asesora de la Fiscalía de Ñuble.
"El tribunal de alzada compartió el criterio esgrimido en las alegaciones de la Fiscalía en cuanto a que existían antecedentes suficientes para acreditar el delito por el cual se formalizó al imputado y su participación en calidad de autor. Consideró, además, que el imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima, particularmente por la gravedad del delito formalizado y la naturaleza de este", agregó la letrada.
En prisión preventiva quedó Esteban Parra Valenzuela, formalizado ayer por Fiscalía por parricidio frustrado de su hija de 1 mes y 27 días de vida. Lactante tiene múltiples y graves lesiones, algunas atribuidas a síndrome de niño sacudido, que la mantienen en hospital de Chillán. pic.twitter.com/r5T3qZNNQO
— Fiscalía Regional de Ñuble (@FiscaliaNuble) December 24, 2021
Al imputado se le controló la detención el martes, día en que la Fiscalía pidió ampliarla, a la espera de peritajes. Fueron dichas diligencias las que permitieron establecer las lesiones de la lactante y la presunta responsabilidad del imputado, lo que se expresó en su formalización.
Para ésta se contó con informes del Servicio Médico Legal, de los médicos que atendieron a la niña en el hospital, y otro de la Brigada de Homicidios de la PDI, unidad especializada que está a cargo de esta investigación.