La familia de Valentina Orellana, la menor chilena de 14 años que murió la semana pasada producto del disparo de una policía en un centro comercial de Estados Unidos, acusó un "actuar negligente" de la institución y se blindó con Ben Crump, el abogado del caso de George Floyd.

El hecho ocurrió el jueves 23 de diciembre cuando la policía acudió hasta la tienda Burlington Coat Factory ubicada en North Hollywood, en Los Angeles, Estados Unidos, producto de la denuncia de un hombre que estaba atacando a los clientes con una cadena.

En el operativo, uno de los uniformados disparó contra el sujeto, sin embargo, una de las balas cruzó una pared de yeso donde estaba el probador del local. Allí adentro estaban Valentina y su madre. La niña de 14 años recibió un disparo que le causó la muerte en el lugar.

Esta semana, la Policía publicó las imágenes de las cámaras corporales de los funcionarios que atendieron la llamada de emergencia. Allí se muestra desde la llegada de los oficiales hasta el momento en que uno de ellos dispara contra el sospechoso.

Las imágenes captadas por la cámara corporal del agente que disparó muestran cómo una mujer estaba ensangrentada y el sospechoso se esconde por un corredor cuando el agente disparó contra él.

La pared del probador estaba detrás del sospechoso y el agente no podía ver que alguien se encontraba en ese lugar. Los agentes del LAPD encontraron a la adolescente muerta después de ver un agujero en la pared, dijo el subdirector del LAPD, Dominic Choi.

"ACTUAR NEGLIGENTE"

Esta tarde, la familia de Valentina Orellana y el abogado Ben Crump realizaron un punto de prensa en el que apuntaron al "actuar negligente" de la policía.

Crump manifestó que "sus padres (los de Valentina) quieren decirle al mundo quién era ella. Estamos aquí para hablar sobre una hermosa y talentosa joven que tenía todo un mundo por delante".

Juan Pablo Orellana, padre de la menor, dijo estar "consternado y destrozado" y comentó que "cuando mi señora me llamó el 23 de diciembre en la noche, diciéndome que mi hija había sido asesinada se me vino el mundo encima. No tengo palabras para describir el desgarrador momento que estoy pasando".

"Realmente estoy desgarrado, no puedo dormir por las noches. Se me repiten los sueños con ella. Valentina lo único que quería era ser ciudadana norteamericana", dijo y sentenció que "nos destruyeron como familia".

Tras los hechos, la familia se ha convocado a pedir justicia y que los responsables paguen por su pérdida. "Lamentablemente por el actuar negligente de la policía de esta ciudad ya no podré estar con mi hija. Nunca más", comentó el padre de la menor y añadió que "lo único que quiero es justicia".

"No descansaré hasta el último día, hasta que todos estos criminales estén en la cárcel. Todos. Van a caer uno por uno, y eso se lo prometí a mi hija", remarcó.

"NOS ABRAZAMOS REZANDO"

Además del relato del padre, la madre de la menor, que estuvo con ella hasta el último momento, describió que su hija "estaba llena de alegría, de grandes sueños para su futuro, y le quedaba mucha vida por vivir".

"Estábamos juntas en un probador mirando ropa para la Navidad. Escuchamos gritos. Nos sentamos abrazadas en un asiento rezando. Cuando (de pronto) algo impactó a mi hija Valentina y nos lanzó al piso", relató en medio de sollozos la mujer, y agregó que no pudo hacer nada por salvar a su hija, quien murió en sus brazos.

"Ver morir a un hijo o una hija en los brazos de uno es un dolor de los más grandes y profundos que un ser humano puede imaginar", agregó la inmigrante, que había llegado hacía seis meses con su hija menor a Los Ángeles.

NO HABÍA ARMAS

El sospechoso, que también murió, fue identificado como Daniel Elena López, de 24 años. La mujer víctima del ataque, que resultó herida, no ha sido identificada.

Los investigadores también tratan de determinar si el asalto contra la mujer fue aleatorio o dirigido. Rahul Ravipudi, abogado que representa a Soledad Orellana, pidió al LAPD publicar todo el video de la escena y que el oficial rinda cuentas.

"No había ninguna arma, no había un tirador activo, por lo que puede haber múltiples problemas, ya sea una falla del sistema, si se trata de alguien que ni siquiera debería haber estado en el trabajo", dijo Ravipudi en la conferencia de prensa.

El oficial que disparó no ha sido identificado, pero el LAPD dijo que está de licencia pagada en espera de una revisión del caso. La Oficina del Fiscal General de California, Rob Bonta, está investigando el incidente.

Por su parte Juan Pablo Orellana subrayó que Valentina no quiso regresar a Chile argumentando que Estados Unidos era "el país más seguro del mundo, el país de las oportunidades".