Estudio indica que muerte de ballena varada en Hualpén fue por intervención humana
Sernapesca y la Universidad de Concepción le hicieron una necropsia al cetáceo que el pasado 26 de noviembre llegó a caleta La Lenga con vida.
El informe apunta a que el ejemplar tenía una enfermedad. Sin embargo, la causa de muerte sería un ahogamiento producido cuando personas intentaron devolverla al mar.
"No consideraron que el animal estaba sufriendo y que empujarla, voltearla y tapar su espiráculo, sería fatal", dijo el veterinario Mauricio Ulloa.
Los especialistas realizando las primeras maniobras tras la muerte del animal en Caleta Lenga.
Ahogamiento producto de la manipulación del hombre. Esa sería la causa de muerte de la ballena que varó el pasado 26 de noviembre en la playa de Caleta Lenga de Hualpén.
Así lo dio a conocer Sernapesca tras la necropsia realizada al cadáver por investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria, del Centro de Estudios de Mastozoología marina, y del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción.
"La ballena del tipo sei, hembra de 11,5 metros de largo y aproximadamente ocho toneladas de peso, varó afectada por una parasitosis digestiva masiva, con evidencia de desnutrición y anemia", dijo Mauricio Ulloa, encargado de Rescate y Rehabilitación de Fauna Marina Protegida de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca.
Agregó que "sin embargo, la causa de muerte no está asociada a la enfermedad que provocó su varamiento, sino a la asfixia por sumersión, es decir, a un ahogamiento".
Ahogamiento
"En caleta Lenga había muchas personas manipulando la ballena con la intención de salvarla. Cuando el equipo de Sernapesca llegó a terreno, pedimos que no se manipulara el animal porque se intentaría un desvaramiento controlado, para lo que se debía esperar una embarcación de mayor dimensión de la Armada, pero hicieron caso omiso", dijo Ulloa.
"Estaban convencidos de que retornándola al mar cuando antes, ésta viviría. No consideraron que el animal estaba sufriendo y que empujarla, voltearla y tapar su espiráculo, sería fatal", señaló el médico veterinario experto en cetáceos.