El gobernador de Oklahoma firmó la ley de aborto más restrictiva de EEUU
La norma, promulgada por el republicano Kevin Stitt, prohíbe la interrupción del embarazo con excepción de cuando la vida de la madre está en riesgo.
Se convierte "en el mayor estado provida del país", relevó.
El gobernador de Oklahoma (EE.UU.), el republicano Kevin Stitt, firmó este martes la ley que prohíbe el aborto en todos los casos excepto en los que la vida de la madre está en riesgo y que es considerada la legislación más restrictiva del país.
La polémica ley, que fue aprobada la semana pasada en la Cámara Baja estatal con 70 votos a favor y 4 en contra, entrará en vigor 90 días después de la rubrica del mandatario.
La legislación de Oklahoma prohíbe, con penas de hasta 10 años de prisión, que un médico realice un aborto en cualquier momento del embarazo a no ser que sea para "salvar la vida" de la mujer.
Por tanto, no cuenta con excepciones para aquellas mujeres que han sido víctimas de violación.
Además, permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición y ofrece recompensas económicas al demandante si gana el juicio.
Oklahoma se había convertido en el principal destino para abortar de las mujeres del vecino Texas después de que este estado prohibiera el aborto a partir de la sexta semana de gestación.
Durante el acto de firma, Stitt celebró que con esta legislación Oklahoma se convierta "en el mayor estado provida del país" y se declaró un protector de los "no-nacidos" de Oklahoma.
"Prometí a los ciudadanos de Oklahoma que firmaría cualquier ley provida que llegara a mi escritorio y eso es lo estamos haciendo hoy", declaró el gobernador, rodeado de representantes de grupos religiosos.
Tras la firma, la ONG Unión de Libertades Civiles (ACLU) definió la legislación como un "veto total al aborto" y advirtió de que, si los tribunales no la frenan antes de agosto, las mujeres del estado "serán forzadas a continuar con su embarazo en contra de su voluntad".
"La lucha continúa"
El aborto ha sido legal en EE.UU. desde que en 1973 el Supremo del país dictaminara que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo, pero varios estados de tendencia conservadora han impuesto restricciones durante las últimas dos décadas.
Todo apunta a que la mayoría conservadora en el Tribunal Supremo restringirá el aborto en el país en junio o julio, cuando decidirá sobre otra ley de Misisipi que lo limitaría a partir de las 15 semanas y que también contradice, por tanto, el precedente de 1973.
Si eso ocurre, se espera que 26 estados de tendencia conservadora restrinjan el aborto, lo que dejaría en un limbo a millones de pacientes en EE.UU., donde la mayoría de las mujeres que tratan de abortar son pobres y en muchos casos no pueden permitirse viajar a otros estados.
Hasta ahora, la ley más restrictiva la tiene Texas, donde se prohíbe el aborto en cuanto se detecte actividad cardíaca fetal, alrededor de las seis semanas de gestación, cuando muchas mujeres no saben que están embarazadas.