Ministro de Obras Públicas sobre caro peaje en Autopista del Itata: "Con contrato vigente hay poco margen de acción"
Los alcaldes de Chillán y Concepción piden que se rebaje en un 70% el precio del peaje Agua Amarilla, que bordea los 5.000 pesos.
En Chillán, el ministro Juan Carlos García señaló que el foco estará puesto en resguardar un precio justo en la relicitación para el año 2024.
El peaje de la Autopista del Itata es el segundo más caro de Chile, después del Troncal de Quillota.
El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, durante una visita a Chillán, entregó pocas esperanzas para una rebaja del precio del peaje de Agua Amarilla, en la Autopista del Itata, antes del año 2024.
Actualmente, quienes transitan entre Ñuble y Biobío deben desembolsar cerca de cinco mil pesos, lo que se traduce en el segundo peaje más cara de Chile, después del Troncal Quillota.
Esta semana, la crítica volvió a ser instalada por los alcaldes de Chillán y Concepción, quienes se reunieron para exigir al Gobierno que intervenga en favor de los bolsillos de la gente.
"Personas que trabajan en la región vecina tienen que desembolsar casi 10 mil pesos, más bencina, para realizar sus gestiones y regresar a sus ciudades de origen. Este boleto de 4.710 pesos es un robo para el bolsillo de la gente", señaló el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz.
En tanto, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, indicó que "hubiésemos querido que no se licitara, pero viendo que hay una necesidad para mantener una pista de alto estándar, el peaje debe bajar un 70%, porque la mantención hoy es mucho más austera que el costo que tuvo su construcción".
Rebaja será viable el 2024
Sin embargo, la oportunidad para una baja del precio se abre recién el año 2024, con el término de la concesión vigente y el estudio para las condiciones que deberá contemplar la nueva licitación de la ruta que une a ambas regiones.
Así lo señaló el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, quien precisó que "estamos analizando todas las rutas concesionadas para que tengan un precio justo, para lo cual estamos revisando los contratos para ver de qué manera podemos agilizar eso, porque las regiones deben tener el mismo trato que Santiago".
Sin embargo, agregó que "cuando un contrato está terminando, hay poco margen para poder hacer acciones muy claras en ese sentido".