Hundimiento del suelo acelera el impacto de la subida del mar en Nueva Zelanda
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dijo que deben "hacer todo lo posible por reducir los impactos del cambio climático".
Este hecho afecta a zonas residenciales en las ciudades de Auckland y Wellington.
En hundimiento se produce por terremotos y movimientos subterráneos.
El hundimiento del suelo en algunas zonas de Nueva Zelanda, incluyendo las ciudades de Auckland y Wellington, están acelerando el impacto de la subida del nivel del mar causada por el calentamiento global, según un estudio publicado este lunes.
NZ SeaRise, un proyecto que combina estudios neozelandeses e internacionales, explicó que el nivel del mar puede aumentar medio metro para el año 2100, pero en las grandes zonas costeras de Nueva Zelanda este incremento podría ser más del doble debido al hundimiento de la tierra.
"El aumento global del nivel del mar de 25 a 30 cm para 2060 es inevitable, independientemente de nuestra futura trayectoria de emisiones. Pero en muchas de las regiones más pobladas de Nueva Zelanda, los movimientos verticales de la tierra significan que estos cambios pueden producirse entre 20 y 30 años antes de lo previsto", según subrayó NZ SeaRise en Twitter.
NZ SeaRise también explica en su portal que los movimientos verticales de tierra ocurren principalmente durante los terremotos, que, junto a los pequeños cambios continuos, dan como resultado que la tasa anual del aumento del nivel del mar se duplique en las zonas en que se producen hundimientos de tierra.
Por ejemplo, en Wellington, algunas áreas residenciales sufrirán el impacto de un incremento del nivel del mar en unos 30 centímetros para el año 2040, de acuerdo a los datos de NZ SeaRise.
Por su lado, el Comisionado del Clima, Rod Carr, dijo a Radio New Zealand este lunes que la novedad de este estudio científico es que "muestra qué ocurrirá, dónde y cuándo", por lo que permite tomar decisiones respecto a las infraestructuras bajo la mirada del cambio climático.
"Tenemos que entender que Nueva Zelanda no puede permitirse el lujo de proteger todo lo que hemos construido y no podemos permitirnos devolver todo lo que se dañará", comentó el comisionado, al considerar que algunas comunidades que viven cerca del mar tendrán que dejar sus viviendas en unos treinta años.
Pero la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, remarcó a Radio New Zealand que si bien su país intenta adaptarse a la nueva realidad, no se debería "aceptar que las subidas del nivel del mar en el futuro son inevitables"
"También deberíamos asegurarnos de poner nuestro granito de arena para hacer todo lo posible por reducir los impactos del cambio climático", puntualizó.
El gobierno de Nueva Zelanda, que ha respaldado este proyecto de investigación científica que incluye una herramienta digital para acceder a los pronósticos, elabora un plan de seis años para afrontar estos retos climáticos.