Trabajadores subcontratados de ENAP aún esperan respuesta al petitorio
Con esto se mantiene la toma de los cinco accesos a la planta de ENAP en Hualpén, en la Región del Biobío.
Los trabajadores subcontratados de ENAP continúan esperando respuesta del directorio de la empresa al petitorio entregado durante la tarde de este sábado.
Víctor Sepúlveda, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados de ENAP, señaló que "lo principal para nosotros, lo urgente, es oficializar la mesa de negociación, ese es el punto de partida para todos, trabajadores y empresa".
"Camila Sanhueza, gerente de personas de ENAP, me ha llamado para comunicar que el directorio aún no ha hecho ninguna bajada de información. Estamos esperando desde el primer día 24/7 y seguiremos esperando hasta que ENAP nos de una mesa de negociación", agregó.
Con esto se mantiene la toma de los cinco accesos a la planta de ENAP en Hualpén, en la Región del Biobío.
La seremi del Trabajo regional, Sandra Quintana, se ha hecho presente en el frontis de la empresa, donde se congregan los huelguistas, y aseveró que "el Gobierno evidentemente tiene la expectativa de que esto termine lo más pronto posible".
"Hemos estado poniendo todos los esfuerzos que se requieren para que esto concluya. Ha sido un poco extensa la negociación propiamente tal", reconoció la autoridad.
DIPUTADA PIDE LA SALIDA DEL GERENTE REGIONAL
Por su parte, la diputada comunista del Biobío, María Candelaria Acevedo, reprochó que "la región vivió una convulsión social provocada por el gerente de ENAP al señalar que el combustible se acabaría, con ello culpando a los trabajadores, lo cual es falso".
"La principal traba para resolver el conflicto es el señor Álvaro Hillerns, quien se niega a instalar la mesa; por tanto, solicitamos al ministro de Energía, Claudio Huepe, destituya al gerente para dar paso a una solución", emplazó.
Este domingo, la Federación de Trabajadores Contratistas de la Minería de Calama expresaron su apoyo a la huelga, recalcando que la figura del subcontrato debe desaparecer en empresas estratégicas del Estado, como Codelco y la propia petrolera.