Marco Moreno: Los exabruptos de los ministros "erosionan la confianza"
El cientista político analizó el set de declaraciones y posteriores disculpas en que incurrieron -en menos de una semana- Giorgio Jackson, Izkia Siches y Nicolás Grau.
"En política, cada vez más, las formas son el fondo: los modos, los gestos, las actitudes, los comportamientos y, sobre todo, las palabras, pueden influir", advirtió el académico.
El cientista político Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, analizó las polémicas en que se han visto envueltos diversos personeros de La Moneda en menos de una semana, ya sea por dichos de ministros de Estado o por otras acciones.
El tropiezo más reciente fue protagonizado ayer por el titular de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson, quien generó una ola de críticas, tanto de oposición como del oficialismo, debido a sus comentarios respecto de que la "escala de valores" de esta Administración está muy distante no sólo de la de Sebastián Piñera, sino también de las anteriores de centroizquierda.
"Nuestra escala de valores y principios en torno a la política no solo dista del Gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió", fue lo que afirmó el ex diputado y ex líder estudiantil, quien, como también ha ocurrido antes con funcionarios del actual Ejecutivo, más tarde salió a ofrecer disculpas por sus dichos.
Otros ministros que estuvieron en el "ojo del huracán" por sus declaraciones fueron el titular de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, quien el martes aseguró que, si bien las empresas de menor tamaño pueden verse golpeadas por la inflación, la escalada de precios también puede traerles beneficios; y su par del Interior, Izkia Siches, quien el viernes tensionó la votación de la renovación del estado de excepción en la macrozona sur por su frase "se golpearon en la cabeza".
En conversación con Cooperativa, Moreno comentó que "en política, cada vez más, las formas son el fondo: los modos, los gestos, las actitudes, los comportamientos y, sobre todo, las palabras, pueden influir".
Según advirtió el analista, "estos cambios de opinión, de parecer, retractándose de lo dicho, lo que hacen es erosionar uno de los atributos más importantes para quienes ocupan posiciones públicas, que es la confianza".
"Esta nueva generación que está asumiendo la conducción de los asuntos públicos ya después de cuatro meses debe aprender que la comunicación de Gobierno es distinta a la comunicación política", sentenció.