Gobierno evalúa tomar medidas en cárceles como segregación y bloqueo de señales celulares
Las autoridades del Ejecutivo y el Poder Judicial abordaron la preocupación por la existencia de bandas criminales al interior de recintos penitenciarios.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, sostuvo que esto no es novedad, pero sí que ahora son "más complejas, más peligrosas, usan más armas, más tecnología, extorsionan, amenazan".
El Gobierno sostuvo una reunión con representantes del Poder Judicial para abordar la preocupación que existe por la operatividad de bandas criminales al interior de los recintos penitenciarios en Chile, en el marco de la agenda de seguridad pública.
En la instancia participó la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos; el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo; y de Interior, Manuel Monsalve, quienes se reunieron con representantes de la Corte Suprema, con la finalidad de tratar temas de interés en cuanto a la situación carcelaria.
"Hemos tomado medidas de carácter urgente cada vez que hay informes -por ejemplo, del Poder Judicial- y por eso precisamente esas coordinaciones que estamos teniendo con el Poder Judicial el día de hoy, en donde el presidente del Primer Tribunal de Garantía de Santiago nos señaló que existía una situación muy compleja de posibles extorsiones en el penal Santiago 1, y ahí precisamente tomamos decisiones urgentes y de generar mejores condiciones de segregación al interior del establecimiento penitenciario y, por ende, hacer un conjunto de traslados", detalló el subsecretario Gajardo.
Entre las medidas que se están evaluando está la segregación de la población penal según peligrosidad, como también la posibilidad de "bloquear la conectividad de telefonía celular desde el interior de los recintos penitenciarios", dijo Monsalve.
"Siempre al interior de las cárceles ha habido presencia de bandas, lo que ocurre es que en el país -no ahora- hay que asumir que, desde hace unos 4-5 años, se viene produciendo una modificación en el tipo de estructuras criminales que operan en Chile y que, por lo tanto, son más complejas, más peligrosas, usan más armas, más tecnología, extorsionan, amenazan y, por lo tanto, es más posible que tomen el control de un recinto penitenciario", indicó.
La autoridad de Gobierno señaló que esta situación tiene diversas consecuencias, desde seguir "cometiendo o coordinando delitos desde las cárceles", como también la afectación al resto de la población penal.