El nivel de las aguas del Rin sigue bajando y complica el transporte fluvial
La situación en el Rin, el río más largo de Alemania, ha complicado los transportes de materias primas y combustibles a través del río, fundamental para la crisis energética.
El nivel de las aguas del Rin bajó de nuevo, hasta situarse en los 36 centímetros a su paso por Kaub, en el "Land" alemán de Renania Palatinado, lo que complica aún más el mantenimiento del transporte fluvial, que de por sí se redujo ya en la pasada semana.
Los 36 centímetros registrados hoy, según la administración de las Aguas y Transporte Fluvial Federal (WSV) suponen un descenso de 6 centímetros respecto al día anterior y sin que se pronostique un alivio de la situación, ya que no se prevén precipitaciones destacables de forma inmediata.
El nivel del Rin no significa que sea ésa la profundidad real actual del río, sino que es la diferencia estimada entre la superficie de las aguas y el llamado "punto cero", a partir del cual podría interrumpirse la navegación.
La profundidad real en el punto medio de navegación está en los 1,54 metros en Kaub, que es el tramo considerado más complejo para el transporte fluvial a través del Rin.
La situación en el Rin, el río más largo de Alemania, ha complicado los transportes de materias primas y combustibles a través del río, una cuestión fundamental en medio de la actual crisis energética.
Actualmente se está recurriendo al carbón para substituir el consumo energético que procedería del gas para lograr el objetivo de almacenamiento considerado necesario para garantizar los suministros en invierno.
Los depósitos de gas están ahora en un 75 por ciento de su capacidad, con lo que se ha logrado antes de lo previsto llegar a este nivel.
El gobierno del canciller Olaf Scholz se había marcado tres objetivos para el almacenamiento del gas: del 75 por ciento el 1 de octubre, del 85 por ciento en noviembre y del 95 por ciento en diciembre.
Hasta que se alcancen estos niveles, y ante una eventual reducción drástica de los suministros de gas ruso, se está recurriendo al carbón, lo que convierte el Rin en vía fundamental para hacer frente a la crisis energética precipitada por la guerra en Ucrania.
Mientras el nivel del río siga tan bajo, el transporte fluvial se hace con cargas reducidas, con las considerables pérdidas para el sector, que considera dejan de ser rentables.