Cerca de 20 mil policías se despliegan en Tokio por el funeral de Estado de Shinzo Abe
La institución se encuentra en estricta alerta especialmente alrededor del lugar del evento, el estadio Nippon Budokan, y los hoteles donde se alojarán algunos de los asistentes.
Representantes de al menos 217 países, territorios y organismos internacionales participarán a la ceremonia de este martes.
Según encuestas desarrolladas por medios locales, en torno a la mitad de los japoneses se oponen a su celebración.
Unos 20.000 miembros de las fuerzas de seguridad se desplegarán por Tokio con motivo del funeral de Estado por el ex primer ministro Shinzo Abe que se celebrará este martes, informó la cadena pública japonesa NHK.
La Policía Metropolitana de Tokio ha fortalecido las inspecciones y la seguridad en varias partes de la capital y se encuentra en estricta alerta especialmente alrededor del lugar del evento, el emblemático estadio Nippon Budokan, y los hoteles donde se alojarán algunos de los asistentes.
También se han establecido patrullas en el aeropuerto internacional de Haneda y la estación de Tokio, donde se ha suspendido temporalmente el servicio de taquillas y se han sellado las papeleras para evitar intentos de atentado.
【随時更新】安倍元首相 国葬 まもなく弔問外交始まる #nhk_news https://t.co/7CkCL8h7FZ
— NHKニュース (@nhk_news) September 26, 2022
Desde este lunes hasta el próximo miércoles, varias carreteras y calles serán cortadas con el fin de que puedan ser usadas de manera exclusiva por parte de los mandatarios invitados al encuentro y garantizar así su seguridad, según informó la Policía local tokiota.
"La seguridad se llevará a cabo por parte de la Policía Nacional, quienes han revisado y fortalecido sus sistemas. Ante cualquier situación que se presente, harán todo lo posible y tomarán las medidas necesarias para proteger a los asistentes de dentro y fuera de Japón", señaló el vocero gubernamental, Hirokazu Matsuno.
Representantes de al menos 217 países, territorios y organismos internacionales han confirmado su asistencia al funeral de Estado, entre ellos, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; o el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero.
CEREMONIA DIVIDE A LOS JAPONESES
La población se encuentra dividida por la celebración del acto y según las encuestas llevadas a cabo por varios medios locales, en torno a la mitad de los japoneses se oponen a su celebración, que tiene un costo de al menos a 1.649 millones de yenes (más de 11.112 millones de pesos chilenos).
El de Abe será el segundo funeral de este tipo en el Japón de posguerra desde el dedicado en 1967 a Shigeru Yoshida.
La familia del exmandatario ya celebró unas exequias privadas en el templo budista Zojoji de Tokio en julio, que congregaron a miles en el área y a miembros de su partido, la oposición y diplomáticos.
Abe murió el 8 de julio a los 67 años tras ser disparado mientras daba un discurso frente a una estación de tren de la ciudad de Nara, en el oeste del país, en un acto electoral.