La inflación en Alemania se modera levemente hasta el 10% en noviembre
Pese a que ha bajado el precio de la energía, los alimentos han ido al alza informó la Oficina Federal de Estadística.
La inflación interanual en Alemania se moderó ligeramente en noviembre aunque se mantiene en un elevado 10 por ciento, después de alcanzar en octubre un máximo del 10,4 por ciento, informó este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Respecto a octubre, el índice de precios al consumo (IPC) descendió un 0,5 por ciento.
Según el presidente de Destatis, Georg Thiel, "la tasa de inflación se mantiene en un elevado nivel del 10,0 por ciento a pesar de una ligera moderación de los precios de la energía".
"Observamos cada vez más también subidas de precios en muchos otros bienes además de la energía. Especialmente notable para los hogares es la creciente subida de los precios de los alimentos", precisó.
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, se han elevado especialmente los precios de la energía y los alimentos de manera notable y siguen teniendo un impacto significativo en la tasa de inflación.
Como consecuencia de la situación de guerra y crisis, los problemas de suministro y la evolución de los precios en las fases económicas previas influyen asimismo en la tasa de la inflación, lo que lleva al encarecimiento también de otros bienes y servicios.
Una de las primer medidas del tercer paquete de ayudas del Gobierno alemán, la reducción del IVA para los suministros de gas y calefacción urbana del 19 al 7 por ciento, que entró en vigor en octubre, tuvo un efecto moderador sobre la inflación de estos productos energéticos.
A pesar de las medidas de alivio, los productos energéticos se encarecieron en noviembre un 38,7 por ciento interanual, aunque el aumento de precios se debilitó un poco tras el 43,0 por ciento de octubre.
El precio de la energía doméstica se incrementó de forma especialmente acusada, en un 53,2 por ciento.
Así, los precios del gas natural aumentaron más del doble -un 112,2 por ciento- y los de calefacción urbana, un 36,6 por ciento.
La calefacción con otras fuentes de energía también se encareció: la leña, los pélets u otros combustibles sólidos aumentaron un 96,3 por ciento y el gasóleo ligero para calefacción, un 55 por ciento.
En tanto, la electricidad subió un 27,1 por ciento.
Los consumidores tuvieron que pagar bastante más no solo por la energía doméstica, sino también por los carburantes -un 14,6 por ciento-.
Los alimentos se encarecieron en noviembre un 21,1 por ciento interanual, un aumento de precios que más que duplica al de la inflación general, y después de subir ya un 20,3 por ciento en octubre y, en general, de hacerlo gradualmente desde principios de año.
Una vez más, se observaron subidas de precios en todos los grupos de alimentos: las grasas y aceites se encarecieron considerablemente -un 41,5 por ciento-, así como los lácteos y huevos -un 34,0 por ciento-, el pan y los cereales -un 21,1 por ciento y las hortalizas -un 20,1 por ciento.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en noviembre en el 6,6 por ciento, y sin contar la energía y los alimentos, en el 5 por ciento.
Los precios de los bienes en su conjunto aumentaron un 17,1 por ciento interanual: los bienes fungibles subieron con un 22,8 por ciento todavía más, mientas que los bienes de consumo duradero aumentaron un 6,6 por ciento.
Los precios de los servicios en su conjunto crecieron un 3,6 por ciento interanual, entre ellos los alquileres netos, que aumentaron un 1,7 por ciento.
Los servicios que más se encarecieron fueron los de restauración -un 9,8 por ciento-, los de peluquería e higiene personal -un 7,5 por ciento- y el mantenimiento y reparación de vehículos -un 7,4 por ciento-.
Los billetes de trenes de cercanías y los combinados de tres, autobús y similares se encarecieron un 2,5 por ciento y un 2,0 por ciento en noviembre, después de expirar ya con el fin de agosto el billete subvencionado de transporte público a 9 euros al mes.
En cambio, sólo unos pocos servicios fueron más baratos, por ejemplo, las telecomunicaciones, un 1,3 por ciento.
El IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en noviembre un 11,3 por ciento en términos interanuales y se mantuvo respecto al mes anterior.