Gobierno vuelve a la carga con la reforma tributaria, condición para "materializar derechos"
El Presidente anunció que, tras el rechazo de marzo en la Cámara Baja, el Ejecutivo insistirá en julio a través del Senado.
Enfatizó que promesas como el pago de la deuda histórica a los profesores y la condonación del CAE dependen de la disposición de esos nuevos recursos.
"Es una prioridad, no un capricho", afirmó el líder de la Cámara Baja, Vlado Mirosevic (Partido Liberal).
Gabriel Boric mencionó al menos 10 veces a la reforma tributaria en su discurso de Cuenta Pública. Lo presentó "como una solución mágica", criticó el timonel UDI, Javier Macaya.
El Presidente Gabriel Boric confirmó en la extensa Cuenta Pública de hoy que a fines de julio volverá a la carga con la reforma tributaria, rechazada apenas en su primer trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados en marzo, formulando la insistencia necesaria en el Senado.
Frente al Congreso Pleno, el Mandatario recalcó que "o avanzamos por el camino del diálogo social y los acuerdos, dando respuestas concretas a las urgencias de nuestros conciudadanos, o nos arriesgamos a cíclicas indignaciones e inestabilidad: todos, y repito, todos, tendremos que ceder, aceptar fórmulas híbridas, acuerdos sub-óptimos, y no descansar ni levantarse de la mesa hasta encontrar un acuerdo".
"Ni este gobierno ni ningún otro podrá avanzar responsablemente en materializar estos derechos si no es con una reforma tributaria. Y todos saben también, que la demanda por una vida digna no se extinguirá con el paso del tiempo. Si no lo hacemos ahora, le tocará a quienes en el futuro ocupen este podio. No sigamos retrasándolo", advirtió.
En su discurso, que superó las tres horas de duración, mencionó al menos 10 veces aquella reforma, y condicionó políticas como el pago de la "deuda histórica" de los profesores y la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE) a los recursos que recaudaría la propuesta tributaria.
Boric afirmó que en el Gobierno están "abiertos a construir una hoja de ruta común para lograrlo, incluyendo las preocupaciones que puedan tener nuestros adversarios en política, pero no enemigos", y que en ese marco "lo que corresponde ahora es saber si este Congreso comparte o no estas prioridades: si es así, confío en que lograremos encontrar las herramientas para construir un nuevo pacto fiscal".
Comprometió que "durante las próximas semanas tocaremos todas las puertas, a nuestros ministros y subsecretarios se les gastarán los nudillos, para tener todas las conversaciones que sean necesarias, con el mundo político, social, empresarial y laboral", ya que -confirmó- "a fines de julio mi Gobierno insistirá en el Senado para que retomemos la tramitación legislativa de la reforma tributaria, de modo de conciliar las herramientas para financiar las prioridades acordadas".
"Estamos disponibles a conversar, mejorar y encontrarnos, esa es la invitación", aseveró.
La reforma fue rechazada en su idea de legislar en la Cámara Baja, etapa en que requería un quorum de mayoría simple. Para la insistencia a través del Senado requerirá, sin embargo, dos tercios de los votos.
QUE "TODO ESTÉ SUJETO A LA TRIBUTARIA", LA PREOCUPACIÓN DE LA CPC
Tras la Cuenta Pública, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, resaltó que "vamos a profundizar las conversaciones que hemos tenido con los partidos en los últimos dos meses, vamos a presentarles propuestas concretas y vamos a recibir sus propuestas concretas, y vamos a buscar el espacio de convergencia en todos esos temas".
"El Presidente ha sido muy claro en que aquí nadie va a conseguir el 100% de lo que quiere. Debemos buscar el espacio común en el cual podamos generar los recursos que se requieren para satisfacer las necesidades de los chilenos", apuntó.
"Las prioridades en la asignación de los recursos, las prioridades tentativas porque el Presidente ha señalado claramente que es nuestro planteamiento, pero que está dispuesto escuchar otras visiones, son el financiamiento de la reforma previsional, la reducción de las listas de espera de los hospitales y el aumento del per cápita de la salud primaria; la sala cuna como un beneficio universal, sin discriminación por madre o padre; la construcción de un sistema de cuidados; el financiamiento de las inversiones que se requieren en materia de seguridad ciudadana y el saldo de la deuda histórica de los profesores. Esos son los temas que el Presidente ha referido a este pacto fiscal", añadió.
El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Mewes, dijo que el anuncio no había sido comunicado previamente: "De conversado, nada. Son atribuciones del Ejecutivo".
El líder del gran empresariado comentó que su mayor preocupación "es que todo está sujeto a la reforma tributaria, se refirió muchas veces el Presidente a aquello, y claramente no vemos un ajuste al gasto del Estado, a la modernización del Estado, tampoco vemos cómo vamos a abordar los temas de contrabando, de informalidad, de evasión de IVA que tanto le afectan al país".
"No vimos una asociación público-privada potente de cara a tener una mayor inversión, mayor crecimiento económico, distinto al litio, al cobre. Aquí hay otras industrias, hay una industria pesquera, forestal, hay un sector logístico muy importante, en los puertos estamos atrasados en materia de inversión, por ejemplo, respecto a Perú. Nada de eso estaba en el discurso", reprochó.
LA REFORMA COMO "SOLUCIÓN MÁGICA", CRITICA MACAYA
El senador Javier Macaya, timonel de la UDI, cuestionó que el discurso tuvo "un exceso de información, con pocos ejes centrales en los temas que más les importan a los chilenos", y que no escuchó "autocrítica ni reconocimiento al difícil momento económico que atraviesa Chile".
"Particularmente cuando pone la reforma tributaria como la solución mágica a todos los problemas de los chilenos (...) La nombró como ocho ocasiones como la solución mágica (...) incluso plantea una fecha para hacer la carne, sin haber tenido diálogos y teniendo claro que hay una disposición muy negativa de la oposición, no teniendo votos en el Parlamento, me parece que se ha entendido poco lo que ha ocurrido en Chile en este tiempo", criticó también.
El legislador gremialista discrepó "absolutamente con que una mala reforma tributaria le traigas más recursos a un Gobierno para hacer políticas sociales; este país necesita incrementar su recaudación tributaria con crecimiento económico, y tenemos un problema grave de recesión en la práctica".
"La reforma tributaria se transforma en una prioridad, no un capricho", subrayó a su turno el presidente de la Cámara Baja, el oficialismo Vlado Mirosevic (PL), realzando el llamamiento de Boric "al reencuentro, a no caer en peleas pequeñas".
Expuso asimismo que "sin reforma tributaria se hace muy difícil avanzar en cuestiones donde la mayoría de la ciudadanía tiene expectativas (...) Puede haber otras alternativas de financiamiento, como el royalty que el Gobierno logró aprobar, pero no es suficiente para las necesidades y urgencias".
Desde el Gobierno, el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), anticipó que esperan "generar las condiciones para un acuerdo amplio en el Senado (...) El llamado que hace es a un diálogo democrático, con voluntad constructiva", abogando por una "voluntad de entendimiento de todos los actores".