Banco estatal argentino contrató a una numeróloga
"Pitty", la adivina, brindó servicios a la gerenta general, con cargo a la institución.
La Fiscalía ya ordenó una investigación contra la presidenta de la entidad, que propuso contratar a su exmarido como alto cargo.
"Todos tenemos un número, vibramos a través de los números, nos aportan una energía... Vos podés asesorarte a través de esa energía", explica "Pitty".
Un fiscal federal abrió una investigación penal contra la presidenta del estatal Banco de la Nación Argentina, Silvina Batakis, por presuntas contrataciones irregulares en el organismo, que incluyen el nombramiento de familiares en cargos importantes y una numeróloga.
Las irregularidades fueron reveladas por el programa Periodismo Para Todos (PPT) y la denuncia penal la presentó Graciela Ocaña, diputada nacional y presidenta del partido Confianza Pública.
La numeróloga Verónica Laura Asad, conocida como "Pitty", confirmó que trabajó para la gerenta general del banco, María del Carmen Barros, según informó el diario argentino La Nación.
De acuerdo con PPT, Batakis presentó en julio una lista ante el directorio del Banco Nación en la que, entre otros, proponía la designación de su exmarido, Héctor Javier Silva, como gerente de Sistemas.
La titular también habría aprobado -sin someter la decisión a votación- un aumento de sueldo exorbitante para Barros.
EL RELATO DE "PITTY"
En diálogo con Jorge Lanata por Radio Mitre, "Pitty" contó que llegó a la entidad luego de brindar una consulta para la gerenta general, María del Carmen Barros, quien le ofreció un contrato tras quedar satisfecha con el servicio.
Ese contrato sería financiado por el organismo bancario.
"Me dijo que iba a tener que pasar un montón de entrevistas y así lo hice. Presenté mi currículum, pasé por aquellas entrevistas, expliqué que tipo de coach daba y, finalmente, habló con mi secretaria respecto de cuánto iba a cobrar", narró.
Aseguró que cobró 1,8 millones de pesos argentinos (equivalente a unos 4,7 millones de pesos chilenos) en el lapso de seis meses, lo que da un total de 300.000 pesos argentinos por mes aproximadamente (unos 779.000 pesos chilenos).
La mujer aclaró que las sesiones estuvieron destinadas a "coachear" a Barros y que no se llevaron a cabo en las instalaciones del banco.
"Al principio, venía a mi oficina una vez a la semana. Después pasaron a ser dos veces y finalmente tres veces. Me pedía hacer lo que yo sé hacer, que tiene que ver con números. A través de los números, vos podes sacar diferentes cosas. Hay un número en la puerta de tu casa, en el celular, en el cielo y todo se puede aprovechar", señaló en relación a los encuentros.
Y agregó: "Todos tenemos un número, vibramos a través de los números, nos aportan una energía. Y vos podés asesorarte a través de esa energía".