Cámara Baja de EEUU aprobó medida para mantener el Gobierno abierto
La iniciativa tiene como finalidad financiar al gobierno federal durante 45 días y evitar el cierre inminente de la Administración a medianoche, lo que tiene que ser aprobado por el Senado.
La propuesta fue anunciada esta mañana por el presidente de la la instancia, el republicano Kevin McCarthy, y obtuvo un total de 334 votos a favor.
La medida permitirá que haya flujo de dinero en las agencias gubernamentales hasta mediados de noviembre y también mantendrá los fondos para la recuperación de desastres naturales.
La Cámara Baja de EE.UU. aprobó este sábado una medida provisional para financiar al gobierno federal durante 45 días y evitar el cierre inminente de la Administración a medianoche, una norma que tiene que aprobar también el Senado, de mayoría demócrata.
La propuesta fue anunciada esta mañana por el presidente de la Cámara Baja, el republicano Kevin McCarthy, y obtuvo un total de 334 votos a favor, 209 de congresistas demócratas y 125 de republicanos, que cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes.
Un total de 91 republicanos votaron en contra, muchos de ellos pertenecientes al grupo de afines al expresidente Donald Trump, que se agrupan bajo el "Freedom Caucus" (El Caucus de la Libertad) y también conocidos como MAGA (nombre dado por el "Make America Great Again", lema que el expresidente Trump utilizó en su primera campaña electoral), quienes mantienen su pulso con McCarthy por considerarlo demasiado moderado.
"No quiero ser parte del equipo que cree que la única opción es cerrar y no pagar a nuestras tropas", afirmó McCarthy tras la votación. Prefiere, añadió, "ser parte de un grupo conservador que quiere que las cosas se solucionen".
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, afirmó que en las últimas 24 horas se ha pasado de "recortes devastadores que habrían impactado la seguridad sanitaria y el bienestar económico del pueblo estadounidense" a "un acuerdo de gasto que satisface las necesidades del pueblo estadounidense en todos los ámbitos".
"Los extremistas republicanos de MAGA han perdido. Fue una victoria para el pueblo estadounidense y es una rendición completa y total", afirmó.
EN QUÉ CONSISTE LA MEDIDA
La norma tendrá que ser ahora votada en el Senado, de mayoría demócrata, que tiene antes de medianoche para evitar un cierre del Gobierno que tendría severas consecuencias para el funcionamiento del Ejecutivo y también para su economía.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, no ha dicho todavía cuándo se votará el proyecto, mientras los senadores republicanos están dando señales de que saldrá adelante: "Hay una creciente esperanza de que podamos evitar un cierre", afirmó el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell.
La medida de hoy, una vez que se apruebe en el Senado, permitirá que haya flujo de dinero en las agencias gubernamentales hasta mediados de noviembre y también mantendrá los fondos para la recuperación de desastres naturales, pero no incluirá nuevos fondos para Ucrania ni tampoco para la frontera.
Estos dos eran los puntos de mayor fricción entre demócratas y republicanos y finalmente McCarthy apostó por sacarlos del tablero de juego para lograr un apoyo bipartidista, pese al rechazo de los radicales de su partido.
A partir de esta medianoche, la Administración pública se quedaría sin fondos y se produciría el cierre de la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales, mientras que 1,3 millones de militares y cientos de miles de funcionarios dejarían de percibir su salario.
Además, según Goldman Sachs, el cierre podría afectar a la economía estadounidense, reduciendo el Producto Interno Bruto (PIB) entre 0,15 y 0,2 puntos porcentuales por cada semana que dure.
McCarthy intentó el viernes sin éxito aprobar un proyecto de ley que habría financiado a la Administración por un mes adicional, pero que contenía límites a programas de asilo y recortes a todas las partidas, excepto a la de seguridad fronteriza. En contra de ese proyecto votaron los demócratas, que se oponen a esas provisiones sobre la frontera, y los republicanos del ala dura, que rechazan cualquier medida para mantener operativa la Administración y siguen las instrucciones de Trump.