Argentina: A la espera del escrutinio, participación del balotaje es la menor desde retorno a la democracia
Según la información de la Cámara Nacional Electoral, un 76% de los argentinos convocados acudieron a las urnas para votar a Sergio Massa o Javier Milei.
Aunque el órgano electoral las tachó de "infundadas", el ultraderechista reiteró sus sospechas de un potencial fraude: "El kirchnerismo usará todo para hacernos trampa".
Su coalición, La Libertad Avanza, dijo después que hubo total transparencia.
A la espera del escrutinio definitivo, que se dará a conocer la semana entrante, la participación de las elecciones 2023 es la menor de los 40 años del retorno a la democracia después de la última dictadura militar (1976-1983) en Argentina.
Según la información brindada por la Cámara Nacional Electoral (CNE) a las 18.00 horas, un 76 % de los 35,8 millones de argentinos habilitados para votar en este balotaje acudieron a las urnas para elegir entre el candidato oficialista a la Presidencia, Sergio Massa, y el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei.
Minutos después, en una conferencia de prensa, el secretario de Presidencia, Julio Vitobello, también citó la cifra del 76 %, aunque recordó que todavía hay ciudadanos dentro de los centros de votación, por lo que "ese número se va a elevar".
De confirmarse esta participación en el escrutinio definitivo, que es el único que tiene validez legal y que se completará durante la semana entrante, sería la participación más baja desde el retorno a la democracia tras la última dictadura militar (1976-1983), ya que rebajaría la de 2007, cuando se alcanzó un 76,20 % y supuso el triunfo de la peronista Cristina Fernández (2007-2015).
En las elecciones generales de octubre, la participación alcanzó un 77,04 %, según el escrutinio definitivo.
MILEI PIDE "DEFENDER LOS VOTOS" ANTE EL KIRCHNERISMO
Mientras tanto, mediante un mensaje de audio difundido en redes sociales, Milei arengó a sus apoderados y los conminó a "defender los votos", reiterando sus sospechas -que han sido tachadas de "infundadas"- de que podría ser objeto de un supuesto fraude electoral.
"Quiero agradecerles a todos los fiscales por su compromiso y dedicación en este día histórico. Me siento bendecido por contar con su apoyo y cariño", comenzó.
Acto seguido, advirtió: "Las horas más desafiantes son las que vienen, el kirchnerismo va a usar todas sus fuerzas para hacernos trampas en el recuento. Les pido que se queden en las escuelas, que defiendan los votos, es el momento de la verdad".
"Gracias y, como corresponde, la arenga libertaria: ¡Viva la libertad, carajo!", exclamó.
PARTIDO DE MILEI AHORA DESTACA "TRANSPARENCIA"
Posteriormente, La Libertad Avanza, la fuerza política que apoya al candidato ultraderechista, dijo que las elecciones se han desarrollado con total transparencia.
"Después de vivir una jornada electoral en la que nuestros fiscales estuvieron controlando paso a paso la dirección no tenemos nada que observar, más que las cosas que han salido durante el día, que se han ido planteando y solucionando en el camino".
A pesar de que antes de la segunda vuelta, la formación había sembrado la duda sobre eventuales irregularidades que podrían darse en los locales de votación, Guillermo Francos, portavoz de Milei, negó que se hayan producido.
"No faltaron boletas (de votación), como decían algunos. Las pudimos reemplazar en el momento", afirmó Francos, quien podría ser el ministro del Interior si ganara Javier Milei.
"Hemos transitado hasta aquí una elección transparente, controlada y fiscalizada por ambas propuestas electorales; les agradecemos a todos los que han participado", concluyó en unas breves declaraciones a la prensa desde el "búnker" electoral de La Libertad Avanza.
Unos 35,8 millones de argentinos estaban convocados para elegir presidente y vicepresidente en el segundo balotaje de la historia, después del celebrado en 2015, cuando el centroderechista Mauricio Macri se alzó con la victoria sobre el peronista Daniel Scioli para su Gobierno 2015-2019.
Además, en 2003, los peronistas Carlos Menem y Néstor Kirchner debieron disputar una segunda vuelta, ya que ninguno de ellos obtuvo el porcentaje suficiente para ganar en primera -un 45 % o un mínimo de 40 % y 10 puntos porcentuales sobre el siguiente líder más votado-.
No obstante, Menem, que fue presidente entre 1989 y 1999, se retiró y Kirchner, que hasta entonces había sido gobernador de Santa Cruz, se proclamó mandatario para el período 2003-2007.