Bachelet descartó que triunfo del En Contra consolide la actual Constitución
Ese planteamiento "es un error", dijo la expresidenta, aunque recalcó que "está claro que se cierra el proceso, como ya se había planteado".
Criticó, además, la postura de la derecha ante la reforma de pensiones y el pacto fiscal, afirmando que "no hace daño al Gobierno, sino a las personas".
La expresidenta Michelle Bachelet afirmó este jueves que es un "error" pensar que el resultado del plebiscito del pasado domingo, cuando el 55,7% de los chilenos rechazó una propuesta constitucional del Consejo Constitucional, de corte conservador, "consolida" la Carta Magna actual, promulgada en 1981 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Bachelet, la primera mujer en ser mandataria en Chile y quien gobernó en los periodos no consecutivos 2006-2010 y 2014-2018, lamentó que la ultraderecha y la derecha tradicional, que tuvieron mayoría en el órgano constituyente, no fueran capaces de llegar a acuerdos, porque, dijo, "gobernar es la capacidad de convocar a la mayoría tras un objetivo común".
"Está claro que se cierra el proceso constitucional, como ya se había planteado, como lo había planteado el Gobierno y como lo habían planteado también los partidos del oficialismo", afirmó la también ex Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, quien participó en un seminario organizado por su fundación Horizonte Ciudadano.
Chile batió el récord mundial de rechazar dos veces en poco más de un año una propuesta para reemplazar la Carta Magna legada de la dictadura, reformada parcialmente en democracia.
La primera vez fue en septiembre de 2022, cuando el 62% de los chilenos dijo no a un texto redactado por la Convención Constitucional, de mayoría izquierdista, que proponía una transformación radical del modelo de país.
La expresidenta, que hizo campaña en contra de la propuesta constitucional impulsada por la derecha, criticó la actitud confrontacional de la derecha y su falta de disposición a negociar dos de las reformas estrella del actual Gobierno, la de pensiones y el pacto fiscal.
La negativa de la derecha, agregó, "no hace daño al Gobierno, sino a las personas, a quienes ya no pueden seguir esperando que sus problemas urgentes se resuelvan".
"Muchos de los problemas que hoy enfrentamos en nuestro país no son, como muchos nos quieren hacer creer, responsabilidad exclusiva de este Gobierno, porque el país no se inventa cada cuatro años ni se refunda con cada elección, y muchos de los problemas que hoy enfrentamos son de arrastre. Otros son globales o estructurales", concluyó.
UNIDAD EN EL PROGRESISMO
Bachelet aseveró que "he estado mucho en esta ilusión de la ultraderecha y lo que he visto es que frente a temas complejos se elabora un mensaje sencillo, fácil de entender, que no hace resolver nada, pero que suena como que va a resolverlo todo y la gente se lo compra".
"Ellos le hablan al corazón de las personas y el mundo del progresismo le habla al cerebro de las personas. Creo que nosotros tenemos que recuperar la capacidad de hablar el lenguaje de la gente normal, sencilla. Es importante la unidad del progresismo y este plebiscito nos demostró que nuestro sector puede unirse en torno a propósitos comunes, podemos alcanzar la unidad entre los partidos y para sumar mayorías que nos den poder real", añadió.
La exmandataria finalizó diciendo que "me acuerdo que en un congreso del Partido (Socialista), no me acuerdo quien terminó diciendo 'unidad, unidad, unidad', tres veces unidad".
Por su parte, el vicepresidente del PS, Arturo Barrios, recalcó que "los jóvenes tienen que dejar de pensar que somos una manga de corruptos, ladrones, viejos, anacrónicos, que no entendemos nada, y nosotros tenemos que dejar de pensar que el Frente Amplio es un grupo de cabros pendejos que no entienden nada, que ni siquiera ejercen la política y que nosotros les tenemos que enseñar. Si es que sigue así es un diálogo de sordos".
El presidente del PC, Lautaro Carmona, dijo que "las alianzas no son solo por sí mismas, en definiciones, de amistades, sino que son con contenidos".
Diego Vela, timonel de RD, aseveró que "yo estoy convencido que la unidad no se decreta, se construye. Es que yo creo que la Democracia Cristiana también tiene que ver cómo articularnos más y ser más parte justamente de esta alianza que estamos construyendo y la DC que hemos visto en el último tiempo es una que responde mucho más a la carta de los 13".
EVALUACIONES EN LA DERECHA
"El espíritu navideño nos trajo un regalo adicional, Bachelet en modo candidata", recriminó en la derecha el senador Javier Macaya, timonel de la UDI.
Asimismo, opinó que "la palabra acuerdo ha sido demasiado manoseada en el último tiempo", por lo que, en cambio, "procuraría que construyamos en base a lo que hay consenso técnico que funciona", pues -a su juicio- "la Presidenta Bachelet se equivoca cuando piensa que los políticos podemos llegar a un acuerdo en temas que no son populares para la ciudadanía".
"Hay que recordarle a la señora Bachelet que quienes nos gobiernan hoy día (el Frente Amplio), durante muchos años sostuvieron que ponerse de acuerdo, tener la política de los acuerdos que tuvimos durante los años 90, era hacer una cocina y estar de espalda a los chilenos. Por lo tanto, hoy día que ellos nos llaman a ponernos de acuerdo en algo suena un poco inconcruente, pero nosotros siempre hemos estado en disposición de conversar", sostuvo a su turno el diputado Frank Sauerbaum, jefe de la bancada de RN.
En Chile Vamos también siguen las conversaciones sobre si acercarse a los partidos de centro, como Demócratas o Amarillos, o si avanzar más hacia la derecha con una alianza con Republicanos.
Macaya comentó que "nosotros estamos convencidos de que hay una unidad de propósito de hacerle frente a un gobierno que le ha hecho mucho mal a Chile, lo más amplio posible, de todas aquellas personas que se consideran de oposición, hay que ponerse de acuerdo y eso va desde Republicanos hasta el partido Demócratas y Amarillos, más allá de que no hayan alianzas políticas tradicionales consolidadas".
Jorge Guzmán, diputado de Evópoli, dijo que "Chile Vamos es un proyecto político consolidado y debe seguir aspirando a representar las ideas y aspiraciones de los chilenos en todas las regiones y comunas de Chile. Lo que los chilenos demandan de la política es que estemos a la altura de sus preocupaciones, que dejemos las trincheras y logremos acuerdos amplios".
"Yo creo que el camino para esos acuerdos está más hacia el centro que hacia los extremos", precisó.