Los hutíes avisan que seguirán hundiendo buques británicos
"Cualquier consecuencia o daño adicional se añadirá a la factura de Gran Bretaña como Estado canalla que colabora con EE.UU.", advirtieron los rebeldes del Yemen.
Los rebeldes hutíes del Yemen amenazaron este domingo con "seguir hundiendo más barcos británicos", después de que ayer el buque Rubymar, propiedad del Reino Unido, se hundiera al completo tras ser atacado a mediados de febrero por los insurgentes.
"El Yemen seguirá hundiendo más barcos británicos y cualquier consecuencia o daño adicional se añadirá a la factura de Gran Bretaña como Estado canalla que ataca el Yemen y colabora con Estados Unidos para perpetuar el crimen actual contra los civiles en Gaza", dijo en su cuenta de X el viceministro de Exteriores hutí, Husein al Ezzi.
De acuerdo con el Comando Central de Estados Unidos, el Rubymar, con bandera de Belice, transportaba unas 21.000 toneladas métricas del fertilizante químico sulfato de amonio, altamente tóxico y que supone "un riesgo ambiental en el mar Rojo".
Además, el propio hundimiento del buque también supone una amenaza para la navegación comercial por el riesgo de impacto para otras embarcaciones que transitan por las concurridas aguas de la estratégica vía marítima, por donde navega alrededor del 15% del comercio marítimo mundial.
CINCUENTA ATAQUES DESDE NOVIEMBRE
Ayer, el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, que se enfrenta a los hutíes, indicó que este hundimiento representa "una catástrofe medioambiental sin precedentes".
El navío se hundió al completo debido a las condiciones meteorológicas en el mar y los fuertes vientos, según el Gobierno yemení, que achacó el desastre a la falta de respuesta de la comunidad internacional para ayudar al Ejecutivo a reflotar el barco y vaciar su carga.
Los rebeldes hutíes han atacado una cincuentena de buques desde el pasado noviembre, causando daños de distinta gravedad, pero el "Rubymar" es la primera embarcación en hundirse como consecuencia de una operación de los insurgentes.
Según las autoridades yemeníes, la dirección del barco era de nacionalidad siria y su tripulación estaba formada por 24 personas, once sirios, seis egipcios, tres indios y cuatro filipinos, que fueron evacuados a Yibuti.
Las aguas yemeníes del mar Rojo estuvieron a punto de sufrir otra catástrofe medioambiental a raíz de la descomposición del buque FSO Safer, varado frente a la costa del Yemen desde 1988 y cuyas operaciones de transferencia de los más de 1,14 millones de barriles de petróleo que contenía finalizaron con éxito a mediados de agosto de 2023.