No solo Huachipato: Irrupción del acero chino mantiene alerta a la siderurgia latinoamericana
Los grandes productores de la región, como Brasil y México, se han blindado con aranceles antidumping e incluso advierten una "competencia desleal".
En tanto, tal como ocurrió en la empresa de Talcahuano, la argentina Acindar decidió parar la producción por una radical caída en sus ventas.
Huachipato es la última "víctima" del acero chino, pues decidió suspender su producción al considerar insuficiente el alza de aranceles propuesto por una comisión autónoma.
La siderúrgica Huachipato, que este miércoles anunció la suspensión indefinida de sus operaciones, es la última "víctima" del acero chino, que hace unos años inunda la región latinoamericana y ha obligado a grandes productores como Brasil o México a blindarse con aranceles antidumping.
La principal productora de acero chileno, ubicada en Talcahuano, lo decidió un día después de que la Comisión Antidistorsiones -institución independiente que asesora a la Presidencia- recomendara aplicar un impuesto promedio del 15,3% a tres empresas chinas que importan bolas de acero.
Para la compañía, que registró pérdidas por 279 millones de dólares en el primer semestre de 2023, la cifra es "insuficiente" y no alcanza a solucionar las distorsiones que produce el acero chino, que es 40% más barato que el chileno, según sus cálculos.
"Este ecosistema funcionaba razonablemente bien hasta que China, que no tenía una industria productiva de acero, empezó a fabricarlo y pasó de ser un gran importador a un gran exportador mundial", advirtió a EFE Álvaro Ananías, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio del Biobío.
En las últimas dos décadas, el gigante asiático ha aumentado su producción en un 693%, pasando de producir el 15% del acero del mundo en el 2000, al 54% en 2023, según Alacero, la patronal que reúne a las grandes siderúrgicas latinoamericanas.
Pese a ser una compañía relativamente pequeña en mercado mundial del acero, con una producción de un millón de toneladas anuales, la situación de Huachipato ha encendido las alarmas en la región, donde llega parte del acero que China no puede distribuir en su mercado debido a la desaceleración de su economía.
En el 2000, China exportaba 80.500 toneladas de acero al subcontinente, frente a los 10 millones de toneladas anuales que vende actualmente en Latinoamérica, gatillando un proceso de desindustrialización en la región, que ha llevado a los países a tomar distintas medidas de defensa comercial.
MEDIDAS DE DEFENSA COMERCIAL
De las 66 resoluciones antidumping vigentes en 2022 en la región, 43 eran contra China, según Alacero, que calcula que la industria latinoamericana produce 70 millones de toneladas al año y genera 1,4 millones de empleos directos e indirectos.
Brasil, el gran productor de acero en Latinoamérica y el noveno del mundo, es el que más está sufriendo esta sacudida: según el director ejecutivo de Alacero, Alejandro Wagner, "el año pasado tuvo récord histórico de importación de acero chino", todo cuando el arancel aplicado a sus derivados roza el 11%.
El 1 de marzo pasado, el gobierno brasileño anunció la apertura de una investigación por supuesta competencia desleal en las importaciones de chapas de acero al carbono, tras una denuncia de la Companhia Siderúrgica Nacional (CSN), que alega que los productos chinos tienen un precio 44% menor que el habitual.
Por su parte, México toma las medidas antidumping más duras de la región para proteger a su industria y que esta pueda competir en igualdad de condiciones, subiendo los aranceles de importación de acero del 25%.
"Si uno mira a Europa, el arancel es del 22% y en Estados Unidos del 25%", comparó Wagner.
En tercer lugar del ranking de producción regional, aunque muy alejado, se ubica Argentina, que además de la amenaza del acero chino, sufre una importante caída en la demanda por su crisis económica e industrial.
A fines de febrero, la siderúrgica argentina Acindar, controlada por la multinacional ArcelorMittal, anunció que pararía la producción en sus cinco plantas durante un mes, debido a una abrupta reducción de entre el 35 y el 40 % de las ventas de los últimos meses.