Prevén alza superior a 300% del precio del gas en Argentina
El gobierno de Javier Milei decidió eliminar los subsidios de este servicio en hogares de altos ingresos y otros usuarios no domiciliarios.
Además del aumento estimado para abril, se proyecta una nueva subida entre mayo y septiembre.
La medida de shock busca retrotraer los efectos en la industria del atraso tarifario aplicado a inicios de 2019.
El gobierno argentino oficializará este martes el aumento de tarifas del gas natural por red a partir del 1 de abril, al remover los subsidios de los hogares de altos ingresos, comercios e industrias, lo que probablemente triplicará el precio de este producto el mes que viene, y genere otra alza entre mayo y septiembre.
El portal Clarín recuerda que esta definición llega con dos meses de retraso, pues la Secretaría de Energía y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) pretendían aplicar la subida en febrero, pero el ministro de Economía, Luis Caputo, les ordenó esperar a una disminución inflacionaria.
No obstante, como el gobierno de Javier Milei se ha visto obligado a rebajar en 3.000 millones de dólares los subsidios energéticos, la decisión no pudo aplazarse más.
La resolución -a la cual accedió Clarín- establece los nuevos precios mayoristas del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que forman parte del mix de abastecimiento de producción local y las importaciones, aunque el producto es sólo una porción de las boletas, que también se componen de transporte, distribución e impuestos.
Preliminarmente, se espera que el precio se triplicará en el caso de los hogares de Nivel 1 (N1) de la segmentación y los usuarios "Servicio General P" (usos no domésticos) en abril, hasta valores entre 2,79 y 2,95 dólares por millón de BTU (entre 2.740 y 2.900 pesos chilenos), según la provincia en la que residan.
La segunda subida, prevista entre mayo y septiembre, debería escalar hasta entre 4,26 y 4,50 dólares por millón de BTU (4.183 a 4.420 pesos chilenos) según la zona, valores que quedan fijados en el caso de los hogares N1 y el resto de usuarios, aunque no está claro cómo será el mecanismo de subsidios para aquellos de ingresos bajos y medios, que determinará la futura Canasta Básica Energética (CBE).
Producto del atraso tarifario acumulado desde inicios de 2019 y la devaluación del peso contra el dólar de fines de 2023, los hogares terminaron el año pagando apenas un 17% del costo medio de abastecimiento de gas del sistema, de manera que las compañías solicitaron una mejora en sus ingresos superior al 500% en enero pasado.