Ver más de la Región de Arica y Parinacota

Mamá de conscripto fallecido afirma que compañeros le contaron golpiza de un capitán

Publicado:
- Periodista Digital:
Cooperativa.cl

Franco Vargas murió tras una marcha de instrucción en Putre, y los testimonios recogidos por su madre señalan que fue maltratado incluso tras desmayarse.

"Así de crueles fueron", dijo a Cooperativa, adelantando que iniciará acciones judiciales para conocer la verdad y que el Ejército le "dé la cara".

Manifestó su desconfianza con la autopsia del Servicio Médico Legal y exigirá una segunda, pero "sin militares presentes".

 ATON (referencial)

Según Romy Vargas, la agresión comenzó luego de que a su hijo se le rompiera una cantimplora en medio de una marcha militar de instrucción.

Romy Vargas, la madre del conscripto Franco Vargas, quien murió el sábado 27 de abril tras una marcha de instrucción en Putre, afirma que los compañeros de éste le contaron que fue asesinado a golpes por un capitán del Ejército.

Vargas, de 19 años, cumplía el servicio militar en la Brigada Motorizada N° 24 "Huamachuco", en la Región de Arica y Parinacota, cuando perdió la vida, presuntamente debido a problemas respiratorios.

"Me comentaron que a Franco se le rompió una cantimplora, que le avisó a su superior y le dijeron que tenía que seguir solamente, y él empezó a manifestar que tenía mucho frío y vino un capitán y lo golpeó, y empezó a decirle que era un 'maricón', que no lo quería vivo, que lo quería muerto, y siguió pegándole", señaló Romy Vargas en diálogo con Cooperativa.

"Cuando él (Franco) se desmayó y despertó -creo que se desmayó como dos veces-, después este tipo dijo: 'Noo, ya muérete', y empezó a pegarle, y cuando mi hijo murió dijo: 'Un pelao menos', así de crueles fueron", agregó la mujer, a partir de los testimonios que dice haber recogido de los testigos.

"NO ME QUIEREN DAR LA CARA"

Añadió que la institución castrense no se ha comunicado con ella y, más bien, "se han encargado de desmentir todos los testimonios de los niños que presenciaron la tortura y muerte de mi hijo; no se me han acercado en ningún momento para darme la cara, nada".

Romy Vargas afirma que a los altos mandos de la institución "se les salió (la situación) de las manos y no saben qué hacer, y son viles cobardes porque no me quieren dar la cara, y hay otras cosas que los niños están sufriendo, que se quieren volver a casa y no se los permiten, entonces, no sé qué tanto esconden; no sé por qué esconden la verdad".

"Los niños están ahí con varios problemas: hay uno que perdió su mano y otro que se va tener que dializar por toda la vida... Algo pasó en esa marcha, estos tipos querían que pasara una tragedia... ¿Cómo es posible, no aprendieron nada de Antuco?", expresó.

LA VERSIÓN DEL EJÉRCITO

El relato de esta madre se contrapone con la postura que sostiene el Ejército respecto al caso: el viernes el general Rodrigo Pino, jefe del Estado Mayor del Ejército, puso en duda la presunta agresión al conscripto Vargas, al señalar que en la institución castrense "los maltratos físicos a los soldados están prohibidos, no son aceptados", y que los antecedentes relatados todavía no cuentan con una "comprobación" efectiva.

Romy Vargas adelantó que, junto su abogado, interpondrá "una demanda civil para que me expliquen y me den la cara, y un informe detallado lo que pasó ese día, porque no me lo quieren dar".

"Ellos se escudan diciendo que está todo en Fiscalía Militar, y con mi abogado pondremos una demanda penal, porque estos asesinos -porque fueron todos- tienen que pagar: el comandante o general Sebastián Silva está encubriendo todo esto, y eso no puede ser", sentenció.

PEDIRÁ UNA SEGUNDA AUTOPSIA "SIN MILITARES"

Durante la tarde se reveló que el informe de autopsia del Servicio Médico Legal determinó como causa del deceso una muerte súbita, producto de un problema cardíaco, y descartó la participación de terceros al no encontrar lesiones o traumatismos en el cuerpo del joven.

Sin embargo, la madre del conscripto dijo que esa información se le había comunicado desde el comienzo y manifestó su desconfianza al respecto.

Por ello, "he exigido una segunda autopsia (...) sin militares presentes", aseguró en redes sociales.

FAMILIAS TAMBIÉN ESTUDIAN ACCIONES LEGALES

Romy Vargas no es la única que estudia acciones legales, ya que las madres de otros 45 conscriptos que fueron afectados por cuadros respiratorios -dos de ellos aún se encuentran graves- están realizando gestiones para poder conocer el estado de sus hijos.

Dos de ellas viajaron hasta Arica y fueron recibidas en el mencionado regimiento para conocer el estado de salud de sus hijos y poder llevarlos de vuelta a sus casas.

"A mí nadie del Ejército me avisó nada, nadie me llamó para decirme que mi hijo estaba enfermo y aislado porque está con los jóvenes más graves, nadie me llamó para eso", relató a Cooperativa una de las madres, de iniciales G.G.

"Uno intuye como mamá cuando sus hijos están bien o cuando están siendo presionados. Yo siento que cada vez que hablé con mi hijo él estaba presionado, porque él me respondía (solo) sí o no, o me decia 'mamá ahora no te puedo decir, no me preguntes eso ahora'", sostuvo la mujer.

"Le pregunté si lo habían tratado mal, si le han hecho o dicho algo, y (respondía) 'mamá eso es lo que menos importa, sácame de aquí por favor' ", sentenció.