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Imputado por crimen del sargento Retamal fue condenado a 20 años de cárcel

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Cooperativa.cl

El hecho ocurrió el 9 de octubre cuando atacó con un fierro al policía, que le produjo una "lesión encefálica muy compleja" y una "condición neurológica muy grave".

Jeremy Rodríguez también fue condenado por los delitos de participación en carreras clandestinas y conducción de placa patente adulterada.

 Archivo Cooperativa

El Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio condenó a Jeremy Rodríguez a 20 años de cárcel por el homicidio del sargento Carlos Retamal, ascendido póstumamente a suboficial mayor, quien murió en 2022 tras ser brutalmente golpeado con un fierro.

El hecho ocurrió el 9 de octubre de ese año, cuando formaba parte del personal que concurrió hasta el sector Malvilla de San Antonio a atender una denuncia por carreras clandestinas. Ante la presencia policial, los sujetos huyeron del lugar y uno de ellos lanzó un fierro que golpeó al carabinero en su rostro.

Retamal resultó gravemente herido y fue trasladado hasta el Hospital Dipreca en Santiago, donde falleció el martes 11 de octubre, producto de una "lesión encefálica muy compleja" y una "condición neurológica muy grave".

Rodríguez fue absuelto del cargo de autor de un delito consumado de receptación de especies, pero fue declarado culpable por participar en carreras clandestinas (61 días de presidio) y por conducción de placa patente adulterada (541 días de presidio y multa de 50 UTM).

El juez Diego Muñoz precisó que, a la pena de cárcel, se le suman las "accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, y derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena".

El Ministerio Público había solicitado presidio perpetua simple, pero se manifestó conforme con lo resuelto por el tribunal.

El fiscal Osvaldo Ossandón, quien llevó la investigación, relevó que el fallo hizo hincapié en que el crimen ocurrió "no en una situación de un enfrentamiento, que obviamente no es justificable, pero (fue) a un carabinero que simplemente está parado haciendo su función, que es su función de resguardar el orden público".

"Y en este caso ni siquiera estaba infraccionando a alguien en particular. Es un ataque artero directo en su contra. Lo señala expresamente la sentencia, que no solamente demuestra que la tesis de la defensa era inviable, sino que también la tesis acusatoria del Ministerio Público se demuestra en su fortaleza. Y en ese sentido es un fallo que destacamos", valoró.

La semana pasada, tras conocer el veredicto condenatorio, el fiscal Ossandón había reflexionado señalando que "lo más terriblemente humano de esta causa es que si bien, en ningún caso se puede justificar que un carabinero sea herido, ni siquiera en un enfrentamiento o en una persecución, cosa que ocurre lamentablemente, aquí hablamos de un carabinero que simplemente estaba parado tomando notas de patentes sin enfrentar a nadie".

"Con su sola presencia había provocado la huida de 50 vehículos y solo uno de ellos decide ir hacia su lado y lanzar el objeto, es decir, la pura expresión de matar a un carabinero por simplemente estar cumpliendo su función de servicio y eso es lo más dramáticamente humano de esta causa", concluyó.