Presidente Boric: Las demandas del estallido social siguen vigentes

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Cooperativa.cl

El Mandatario aseguró que “reducir todo lo que sucedió (en octubre de 2019) a la violencia, es engañarse”.

Asimismo, declaró que los procesos constitucionales posteriores no fueron una pérdida de tiempo

 ATON (Referencial)

En marco de la Cuenta Pública 2024, el Presidente Gabriel Boric reflexionó sobre el denominado estallido social, ocurrido entre octubre de 2019 y febrero de 2020, y su consecuencias al tercer año de su Gobierno.

El Mandatario comenzó parte de su discurso con que "muchos los advirtieron años atrás, en Chile podía sobrevenir una explosión social si es que no se destrababan las reformas que habían esperado demasiado tiempo", haciendo relación a al estallido social de octubre de 2019.

"Malestares acumulados, debates que no supimos y decisiones que no se tomaron a tiempo -y que siguen todavía pendientes-, condujeron a cientos de miles de chilenos y chilenas sin distinción de color político a copar las calles en gran parte del país", indicó.

"Los actos de violencia existieron, y son inaceptables, pero reducir todo lo que sucedió a eso, es engañarse. Podrá ser más cómodo tratarlo así hoy, pero no por ello deja de ser un autoengaño.", manifestó.

En esa línea, señaló que "las demandas allí expresadas: malestar con la política, pensiones dignas, mejor salud, mayor justicia social, igualdad de género, reconocimiento de los pueblos originarios, cuidado del medio ambiente, siguen tan vivas y vigentes como antes".

"La buena política, estimados y estimadas, no es aquella que esta permanentemente con calculadora en mano pensando en la próxima elección, sino aquella que se atreva a cruzar barreras poniendo el bien común de Chile y su gente por delante de sus intereses particulares", recalcó.

PROCESOS CONSTITUCIONALES NO FUERON UNA PÉRDIDA DE TIEMPO

Asimismo, el Jefe de Estado apuntó que "nos tomara mucho tiempo, sin duda, entender todo lo sucedido en los últimos años, pero lo que sí sabemos es que esos eventos manifestaron una crisis profunda de las bases mismas de nuestra convivencia, de nuestra democracia y economía. Así lo reconocieron todos los actores políticos y económicos. Fue el acuerdo de noviembre de 2019, que significo iniciar un proceso constitucional que fue ampliamente respaldado por la ciudadanía, lo que logró encauzar institucionalmente esta crisis que vivíamos".

En ese sentido, hizo hincapié en que los dos procesos constitucionales que "ninguna (propuesta) logró satisfacer las aspiraciones de las y los chilenos".

"Hay quienes a propósito de este resultado dicen que fue una pérdida de tiempo. Yo no comparto ese juicio. Hoy tenemos un Chile en paz, en donde nadie pone en duda la democracia", declaró.

"Las lecciones de un proceso intenso nos dejó como aprendizaje, que espero quede grabado para siempre en nuestro ethos democrático, que cuando nos atrincheramos en posiciones irreductibles negando la validez de quien está circunstancialmente en minoría, y dejamos de dialogar las legítimas diferencias que tenemos para poder construir en conjunto, el país no avanza", concluyó.