Con Trump II en el horizonte, la APEC se comprometió a lograr un comercio "libre, abierto y predecible"

Las economías que conforman el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) reiteraron su compromiso de trabajar juntos con el objetivo de lograr un entorno comercial y de inversión libre, justo e inclusivo, señaló la declaración ministerial publicada este sábado, al término de la reunión de líderes celebrada en Lima.

"Reiteramos nuestro compromiso de trabajar juntos para lograr un entorno comercial y de inversión libre, abierto, justo, no discriminatorio, transparente, inclusivo y predecible", reza el documento, que incluye 36 puntos sobre diversos temas.

Las 21 economías indicaron que impulsarán la agenda del Área de Libre Comercio del Asia-Pacífico (FTAAP) de manera inclusiva y sostenible, aprovechando los flujos de trabajo existentes y teniendo en cuenta cuestiones nuevas y emergentes.

Para ello, precisaron que mejorarán el intercambio de información, el desarrollo de capacidades y los esfuerzos de cooperación técnica en apoyo de la preparación de las economías para participar en iniciativas regionales integrales y de alta calidad.

Los ministros valoraron los resultados consensuados en la Reunión de Ministros Responsables de Comercio de APEC de 2024, y acordaron mantener los mercados abiertos para fomentar la competencia leal, lo que conducirá a mejores condiciones de vida y mayores oportunidades económicas para sus pueblos.

"Continuaremos trabajando para crear condiciones equitativas para fomentar un entorno comercial y de inversión favorable. Reconocemos que el comercio puede contribuir a lograr un crecimiento económico inclusivo y sostenible, y seguimos comprometidos con la implementación de los Principios de San Francisco y los Objetivos de Bangkok", agregaron.

También expresaron su apoyo al sistema de comercio multilateral basado en normas, con la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su centro.

La declaración asegura que es clave realizar reformas estructurales para un crecimiento económico inclusivo y formal, para lo que la APEC ha desarrollado estudios y mecanismos, e instó a los gobiernos a emprender cambios ambiciosos para lograr este fin.

"Reconocemos la importancia de las políticas y leyes de competencia, así como las ventajas de los mercados competitivos para contribuir al crecimiento económico sostenible e inclusivo, y esperamos continuar con este importante trabajo", añadió.

Empoderamiento de la mujer

Otro punto repetido en la declaración fue la importancia de aumentar la participación de la mujer en la economía, su empoderamiento económico y buscar el avance en acciones concretas que promuevan la igualdad de oportunidades en la economía y el comercio.

Lo que impulsará un mayor crecimiento económico inclusivo en la región de Asia y el Pacífico.

"Hacemos un llamado a una cooperación fortalecida entre las economías para promover el empoderamiento económico de las mujeres y la igualdad de género, incluso mejorando la colaboración entre los comités y subforos de APEC y otras partes interesadas", señaló.

Instó a las economías a incrementar los esfuerzos para brindar a las mujeres y niñas de diversos orígenes igualdad de oportunidades educativas y laborales, servicios financieros, sistemas de protección social, mejor su acceso al capital y su participación en la economía creativa y en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Trump, el protagonista invisible de una cumbre APEC con sabor a cambio de ciclo

La cumbre APEC que termina este sábado en Lima pasará a la historia por representar un punto de inflexión y por la presencia constante de un nombre no mencionado, pero inevitable. El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha sobrevolado Lima como un fantasma cuyas amenazas arancelarias sacuden los cimientos de alianzas divididas en dos polos cada vez más alejados: China y Estados Unidos.

La cumbre que acogió la presidenta peruana, Dina Boluarte, una líder débil en una Latinoamérica fragmentada, comenzó con una imagen de contrastes: la llegada del presidente chino, Xi Jinping, con honores de Estado y rodeado de multitudes y la del presidente estadounidense, Joe Biden, a quien no se tendió alfombra roja a su llegada por motivos de protocolo y que ya solo tiene por delante dos meses de mandato.

La salida de Biden del escenario internacional y la llegada de  Trump en enero a la Casa Blanca marcaron una cumbre del líderes del Foro de Cooperación Asia-Pacífico con un alto perfil en la que los mandatarios se cuidaron de mencionar al presidente electo por su nombre, aunque sus propuestas proteccionistas y antiglobalistas estaban en la mente de todos.

Xi alertó del retroceso que supondrían los "intentos de bloquear la cooperación económica bajo todo tipo de pretextos y de desarticular la interdependencia del mundo" y defendió una globalización económica "inclusiva y universalmente beneficiosa".

El líder chino llegó a Lima para plantar simbólicamente la bandera de su país en el "megapuerto" de Chancay, que ha sido posible gracias a la inversión china y se convierte en la gran puerta de entrada del poderío comercial del gigante asiático en Suramérica, mientras que Estados Unidos firmó acuerdos de colaboración en seguridad y lucha contra el narcotráfico y quiso destacar que la inversión de sus empresas sigue siendo clave para Perú.